No hay candidato
Es una elección que claramente no entusiasma a la ciudadanía.
Si hay una elección que no provoca ningún entusiasmo es esta, que se llevará a cabo este domingo 2 de octubre. Hay algunas explicaciones que podrían caer de maduras: el fin de la pandemia y su secuela de desasosiego por el futuro; además de una desconfianza profunda contra el establishment.
La demolición de los políticos tradicionales por méritos propios y ajenos. La permanente apatía de los votantes, que sienten que cada elección no resuelve su demanda principal, ha contribuido a este anticlímax en el que se ha convertido la elección de más de 13.032 cargos públicos, que se llevará a cabo en estos comicios municipales y regionales.
También es la liberalidad con la que se han aceptado candidaturas de personas que están siendo investigadas por delitos graves, como el lavado de activos y el crimen contra un periodista durante el estado de emergencia en Ayacucho.
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En el caso de Rafael López Aliaga, la acusación de lavado de activos está asociada a la participación del candidato en consultorías y algunas asesorías en la Caja Metropolitana durante el periodo de Susana Villarán. En este caso, recién definido por la Fiscalía, se ha establecido una conexión de una empresa de propiedad de López Aliaga en un tinglado destinado a desfalcar a la institución municipal por un monto millonario, según la Fiscalía.
Daniel Urresti está sometido a un juicio oral que se desarrolla actualmente por el crimen de Hugo Bustíos, periodista de Caretas, quien perdió la vida durante el periodo de la violencia política provocado por Sendero Luminoso y la presencia de las FFAA por el estado de emergencia en Ayacucho.
Los candidatos en otras regiones no son ajenos a estas denuncias e investigaciones. Por fuentes periodísticas se conoce de un porcentaje muy alto de postulantes a los cargos públicos con procesos ya concluidos o en marcha por corrupción y otra clase de crímenes.
Es el caso de Cajamarca, donde ha sido separado Joaquín Ramírez de la candidatura provincial, y en Chorrillos, con el candidato Augusto Miyashiro, quien sigue haciendo campaña pese a que el Jurado Nacional de Elecciones ya lo dejó fuera de carrera.
Después de estas elecciones habrá mucho trabajo por realizar en la perspectiva de consolidar la apuesta por la democracia, ya que el desinterés y la apatía minan consistentemente el modelo político de democracia representativa y las elecciones como su mecanismo de toma de decisiones de los ciudadanos.
