¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?

El aborto en cuestión

Mayoría conservadora en la Corte Suprema de EE. UU. anula el derecho de las mujeres a decidir.

“Dios tomó la decisión” declaró el expresidente Donald Trump al comentar el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que anuló los derechos constitucionales al aborto en todo el territorio norteamericano. Ahora cada estado podrá optar si concede o no el ejercicio libre de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

Trump, quien impulsó la elección de tres magistrados conservadores en el Tribunal Supremo, hecho con el que cambió la correlación de décadas a favor de las libertades civiles y los derechos fundamentales, sobre la base de los principios contenidos en la Constitución de los EEUU, festejó el fallo. Por 6 a 3 votos, los magistrados anularon el fallo Roe vs. Wade, con el que en 1973 se despenalizó el aborto.

Hasta el momento, son seis los estados que se alinearon a la decisión judicial y han prohibido legalmente el aborto. Missouri, Arkansas, Oklahoma, Kentucky, Louisiana y South Dakota, todos ellos mayoritariamente republicanos, aunque pueden ser un total de 26 los que se allanen a la decisión. En tanto, estados considerados base demócrata como California, Oregon y Washington, prometen mantener firme su defensa del derecho a las mujeres a decidir.

Apenas conocida la noticia, mandatarios del hemisferio occidental e incluso personalidades de organizaciones como la ONU, lamentaron la decisión y llamaron a la reflexión sobre los derechos de las mujeres. Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Michelle y Barack Obama, entre otros. El presidente Joe Biden ha invocado al Congreso de los EEUU a recuperar el derecho al aborto como ley federal. “Esto no ha acabado”, prometió.

Este hecho que afectaría a unos 36 millones de mujeres tiene gran trascendencia para países de América Latina, pues ahí se debaten intensamente los derechos de las mujeres mientras se intentan imponer aquellos que se hacen llamar “por la vida”. El común denominador es que todos estos grupos tienen un sesgo eminentemente religioso, pese a tratarse de un tema de salud pública y de darle a las mujeres la libre decisión. Los colectivos “provida” están incluso buscando limitar la facultad sobre el “aborto terapéutico”, por embarazos que ponen en riesgo la vida de la madre o que son producto de una relación no deseada.

Se trata del inicio de una noche oscura para millones de mujeres y el retroceso a las cavernas en materia de libertades y derechos civiles para todos.