Este pequeño país de Sudamérica se ha convertido en el más atractivo de la región para invertir en 2024
Esta nación, destacada por poseer un robusto marco legal para la realización de negocios, es reconocida por tener al alcance tecnologías de la información, energías renovables y turismo.
Uruguay se posiciona como el país más atractivo para la inversión en Sudamérica, destacándose por su estabilidad política y económica. Con un entorno favorable para los negocios, este pequeño país ha captado la atención de inversores de diversas industrias, especialmente en el sector minero y tecnológico. Según el Instituto Fraser, Uruguay ha superado a Chile en el ámbito de exploración y desarrollo minero, consolidándose como un destino preferido para las empresas que buscan expandir sus operaciones.
La competitividad fiscal y las ventajas impositivas son factores clave que han impulsado este crecimiento. La nación sudamericana ha logrado avances significativos en su estructura impositiva, ofreciendo tasas más atractivas en comparación con sus vecinos. Con un impuesto sobre la renta del 25%, Uruguay se presenta como una opción ventajosa frente al 27% de Chile y el 29,5% de Perú.
Uruguay: ventajas fiscales y un entorno regulatorio sólido
Uruguay ha implementado medidas que reducen la presión tributaria sobre las empresas, incluyendo exenciones en el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y en el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Estas políticas han sido diseñadas para fomentar el desarrollo en sectores estratégicos como la biotecnología, energías renovables y logística.
Durante 2024, Uruguay presentó el mayor crecimiento de su PIB. Imagen: Nodal.
Victor Jiménez, fundador de KC Consulting, destaca que la economía uruguaya está ampliamente dolarizada, lo que minimiza el riesgo cambiario y contribuye a mantener una inflación baja. Este entorno económico estable es fundamental para la planificación a largo plazo de las empresas.
Un marco legal atractivo para inversores
La solidez política y económica de Uruguay se traduce en un marco legal robusto que protege las inversiones extranjeras. El país ha establecido tratados de protección de inversiones y convenios para evitar la doble imposición, lo que genera un ambiente seguro para los inversores.
Además, Uruguay se distingue por su bajo nivel de corrupción y altos estándares de transparencia, lo que mejora el clima de negocios y reduce los riesgos asociados a prácticas corruptas. Esta combinación de factores hace que el país sea un lugar atractivo para establecer operaciones comerciales.
Uruguay se mantiene como el segundo país menos corrupto de América. Foto: Junta de Transparencia y Ética Pública.
Oportunidades de Uruguay en un mercado diversificado
A pesar de su tamaño, Uruguay cuenta con una economía diversificada que incluye sectores como la agricultura, la industria manufacturera y el turismo. Esta variedad de oportunidades de inversión ha atraído a empresas chilenas y argentinas que buscan diversificar sus operaciones.
La ubicación geográfica de Uruguay también es estratégica, ofreciendo acceso al Mercosur, un mercado común que incluye a Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela. Esto convierte al país en una plataforma ideal para acceder a un mercado más amplio.
Uruguay: calidad de vida y fuerza laboral calificada
Uruguay no solo es atractivo por sus oportunidades de inversión, sino también por la calidad de vida que ofrece. Con servicios de salud y educación de alta calidad, el país se presenta como un lugar ideal tanto para inversores como para profesionales que buscan establecerse.
La fuerza laboral uruguaya es bien educada y calificada, especialmente en áreas como tecnología de la información, lo que es crucial para las empresas que buscan establecer operaciones de alto valor añadido.
Desde hace dos años, las oportunidades de inversión en Uruguay se encuentran potenciadas. Foto: Inmobiliaria Punta del Este.
En resumen, Uruguay se ha consolidado como el país más atractivo para invertir en Sudamérica en 2024, gracias a su estabilidad política, ventajas fiscales y un entorno regulatorio sólido. Con un mercado diversificado y una alta calidad de vida, este pequeño país se perfila como un destino ideal para los inversores.