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EE. UU. enviará a Zelenski bombas de racimo y Camboya advierte: "Las víctimas serán ucranianas"

Estados Unidos confirmó que mandará bombas de racimo a Ucrania, como parte de un paquete de ayuda militar. Camboya recordó masacre con estos dispositivos durante los años 70. 

Camboya recuerda a Ucrania su "dolorosa experiencia" con el uso de bombas de racimo. Foto: composición de Jazmin Ceras para LR/ AFP
Camboya recuerda a Ucrania su "dolorosa experiencia" con el uso de bombas de racimo. Foto: composición de Jazmin Ceras para LR/ AFP

Estados Unidos enviará a Ucrania bombas de racimo y el anuncio provocó gran controversia en países de todo el mundo. El primer ministro de Camboya, Hun Sen, advirtió este domingo al país gobernado por Volodímir Zelenski, sobre las catastróficas consecuencias que traería el uso de estos armamentos, lo que recordó la “dolorosa experiencia” de su país en la década de 1970.

"Sería el mayor peligro para los ucranianos durante muchos años, incluso hasta cien, si se usaran bombas de racimo en las áreas ocupadas por Rusia en territorio ucraniano", escribió en Twitter Hun Sen, citando la historia de su país.

Durante la década de 1970, los lanzamientos de las bombas estadounidenses mataron o mutilaron a decenas de miles de personas. Estados Unidos lanzó millones de explosivos sobre los territorios de Camboya y Laos como parte de la ofensiva en la guerra de Vietnam, en un intento por atacar a las bases comunistas.

"Por compasión por el pueblo ucraniano, pido al presidente de Estados Unidos, como proveedor, y al presidente de Ucrania, como receptor, que no utilicen bombas de racimo en la guerra, porque las verdaderas víctimas serán los ucranianos", insistió.

Luego de 30 años desde que la guerra finalizó en 1998, Camboya continúa siendo uno de los países más minados del mundo. Cerca de 20.000 camboyanos han perdido la vida en los últimos 40 años por pisar minas o municione sin detonar.

Las bombas de racimo están prohibidas en varios países, particularmente en naciones europeas, que firmaron la Convención de Oslo de 2008, de la que no forman parte ni Ucrania, ni Estados Unidos, ni Rusia.