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Récord Guinnes anuncia al bebé más prematuro del mundo en sobrevivir

Se trata de Curtis, un bebé que pesaba lo mismo que un balón de fútbol y cuyas posibilidades de supervivencia al nacer eran inferiores al 1%.

Curtis nació en julio de 2020, a las 21 semanas y un día de gestación. Foto: composición LR / Guinnes World Records
Curtis nació en julio de 2020, a las 21 semanas y un día de gestación. Foto: composición LR / Guinnes World Records

La Guinness World Records incluyó en su libro al bebé más prematuro del mundo en sobrevivir. El menor, identificado como Curtis Means, nació en el Hospital UAB de Alabama el 5 de julio de 2020 a las 21 semanas de gestación y con solo 420 gramos de peso, lo mismo que un balón de fútbol.

De acuerdo con la organización, el bebé nació junto a una melliza que no logró sobrevivir. Curtis, por su parte, fue evaluado y pronosticado con menos del 1% de posibilidades de supervivencia. Sin embargo, actualmente tiene 16 meses de edad y se encuentra saludable.

“Solemos aconsejar cuidados paliativos en situaciones de nacimientos tan prematuros’', describió Brian Sims, quien fue su médico, en un comunicado de la Universidad de Alabama en Birmingham. “Esto permite a los padres sostener a sus bebés y valorar el poco tiempo que podrían tener juntos’', agregó.

Tratamiento personalizado

Curtis permaneció en el hospital 275 días, cerca de nueve meses. El 6 de abril de 2021 regresó a casa después de recibir un tratamiento personalizado a base de un equipo especial, como oxígeno y tubo de alimentación.

“Inicialmente demostró que respondía al oxígeno, su frecuencia cardíaca subió, sus números subieron. Nos estaba dando muchos comentarios positivos de que quería sobrevivir”, opinó el doctor Sims.

“He estado haciendo esto casi 20 años, pero nunca había visto a un bebé tan joven ser tan fuerte como él”, precisó.

La inscripción para los Libros Guinness siguió después. El doctor Colm Travers, profesor adjunto de la División de Neonatología de la UAB, se sorprendió del caso y ayudó a la mamá de Curtis, Chelly, con el proceso de solicitud.

“Cuando tenía alrededor de tres meses, finalmente pudimos desconectarlo del respirador. Ese fue un momento especial para mí. Cuando se iba a casa, teníamos la sensación de ser un privilegio por haber podido cuidar de él y de su madre. Es un gran privilegio cuidar de estos pequeños”, señaló Travers.