“¡Libertad!”: 5 claves para entender las más grandes protestas en Cuba de los últimos 60 años
Las multitudinarias protestas, ampliamente difundidas en las redes sociales, comenzaron en la ciudad de San Antonio de los Baños, en el suroeste de La Habana y, desde entonces, se extendieron por todo el país.
Al grito de “¡Libertad!” y “¡Abajo la dictadura!”, miles de cubanos, hartos de la crisis económica y sanitaria que sufre el país desde hace décadas, salieron el domingo 11 de julio a las calles para protestar contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel. Unas inéditas manifestaciones que suceden en Cuba por primera vez en más de 60 años.
Lejos de calmar a la población, el presidente Díaz-Canel convocó a sus simpatizantes a salir a las calles a “enfrentar” a los manifestantes. “La orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios”, afirmó en señal abierta el jefe de Estado, quien atribuyó a “la mafia cubano-americana” de estar detrás del levantamiento.
Las multitudinarias protestas, ampliamente difundidas en las redes sociales la mañana del domingo 11 de julio, comenzaron en la ciudad de San Antonio de los Baños, en el suroeste de La Habana y, desde entonces, se extendieron rápidamente por todo el país.
“¡Qué se vayan!”, “¡Patria y vida!” o “¡Libertad!”, corearon cientos de personas durante las concentraciones en varias regiones, donde se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía, que utilizó gases lacrimógenos.
Ante lo ocurrido, Amnistía Internacional denunció que hubo “disparos de los agentes policiales, personas heridas, amenazas, detenciones arbitrarias y ataques a periodistas”, escribió en un mensaje en Twitter Erika Guevara Rosas, directora de AI para las Américas, con sede en México. Además, señaló que se mantiene una fuerte presencia militar en las calles.
Aquí te presentamos cinco claves para entender lo que está pasando en Cuba:
La crisis del coronavirus
Desde la década de los 90, en Cuba no se había visto una reacción de tal magnitud entre la ciudadanía. La crisis económica y de salud de los últimos meses parecen haber desencadenado el hartazgo generalizado en toda la isla.
Solo el sábado 10 de julio, Cuba reportó oficialmente 6.750 casos y 31 muertes por coronavirus, aunque numerosos grupos opositores denuncian que las cifras no muestran la situación real y que muchos fallecimientos por la COVID-19 son atribuidos a otras causas.
El colapso de numerosos centros de salud y cubanos denunciando que sus familiares murieron en sus casas sin recibir cuidados médicos o en los hospitales por carencias de medicamentos, son casos que comenzaron a multiplicarse en las redes sociales de los últimos días bajo las etiquetas #SOSCuba y #SOSMatanzas, informa BBC Mundo.
Coronavirus en Cuba. Infografía: AFP
Una economía estancada
Desde abril de 2020, el turismo en Cuba se encuentra prácticamente paralizado (uno de los motores de la economía cubana). El coronavirus ha provocado un fuerte impacto económico en la vida diaria de las personas, a lo que se ha sumado la creciente inflación, apagones, escasez de comida, medicamentos y productos básicos.
El Gobierno propuso a inicios de 2021 un nuevo paquete de reformas económicas que propiciaron el aumento de salarios, se dispararon los precios de productos básicos de la canasta familiar y economistas reconocidos como Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, estiman que podrían subir entre el 500% y el 900%.
La pandemia ha hecho que los cubanos tengan que realizar largas colas para comprar bienes como aceite, jabones o pollo, sumado a que los cortes de electricidad son más frecuentes. Los medicamentos han comenzado a escasear en farmacias y hospitales. Además, en provincias venden pan elaborado con calabaza ante la carencia de harina de trigo.
El gobierno de Cuba atribuye la actual situación económica al embargo de Estados Unidos. El presidente Díaz-Canel aseguró que este era “el principal problema que atenta contra la salud y el desarrollo de nuestro pueblo”.
Crisis económica en Cuba. Infografía: AFP
El acceso a internet
Aunque en el gobierno de Fidel Castro (1976-2008) el acceso a internet en la isla estuvo restringido, su hermano Raúl ordenó una apertura que trajo mayor conectividad. Desde entonces, los cubanos han utilizado las redes sociales para denunciar su incomodidad con el gobierno de turno.
De hecho, redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram fueron la vía de convocatoria de la ciudadanía para el último domingo en diversas regiones de la isla. La conectividad también ha llevado a la aparición de numerosos medios independientes que reportan sobre hechos que no salían en los medios oficiales.
El gobierno de Cuba asegura que las redes sociales son utilizadas por los “enemigos de la revolución” para crear “estrategias de desestabilización” que siguen manuales de la CIA.
Polémica reacción de La Habana a protestas pacíficas
Miguel Díaz-Canel no ha dudado en culpar a Washington de las protestas. En una transmisión en directo por la radio y televisión cubanas, el presidente acompañado por miembros de su Ejecutivo y del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC, el único legal), ha asegurado este lunes 12 que su Gobierno busca “enfrentarse y vencer” el embargo decretado por Estados Unidos, que se agravó durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021).
También ha mencionado que los disturbios buscaban “fracturar la unidad del pueblo”. Por ello, los manifestantes “han tenido lo que se merecían”, en alusión a la represión de las protestas. El actual presidente de EE. UU., el demócrata Joe Biden, ha expresado su apoyo al pueblo de Cuba y a su protesta pacífica.
Histórica manifestaciones en Cuba
Historia del embargo estadounidense a Cuba
El embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos hacia Cuba (también conocido como “bloqueo”) fue impuesto sobre la venta de armas por primera vez el 14 de marzo de 1958, durante el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.
La segunda vez fue en octubre de 1960, como respuesta a las expropiaciones de las compañías y demás propiedades de los ciudadanos estadounidenses en la isla por parte del nuevo gobierno revolucionario, tras la derrota de Batista y toma del poder por Fidel Castro. Aunque inicialmente excluía alimentos y medicinas, en febrero de 1962 las medidas se endurecieron y las restricciones llegaron a ser casi totales.
En 1959, el 73% de las exportaciones se hacían con los Estados Unidos y el 70% de las importaciones procedían de ese territorio. Muchas compañías estadounidenses o filiales de las mismas, declinaron vender bienes o servicios a Cuba, por temor a ser sancionadas por el gobierno estadounidense.