Ciencia

La pirámide más antigua del mundo pudo no ser obra humana: tiene más de 25.000 años y no está en Egipto

Aunque el geólogo Danny Hilman Natawidjaja apunta que la pirámide de Gunung Padang fue construida en varias etapas a lo largo de diferentes años, otro grupo de especialistas señala que se originó mediante otro tipo de edificación.


Gunung Padang, en Indonesia, es considerado el sitio de la "pirámide más antigua del mundo", datada en 25,000 años, con lo que supera a las pirámides egipcias por más de 20,000 años. Foto: Shutterstock
Gunung Padang, en Indonesia, es considerado el sitio de la "pirámide más antigua del mundo", datada en 25,000 años, con lo que supera a las pirámides egipcias por más de 20,000 años. Foto: Shutterstock

Gunung Padang, en Indonesia, ha captado la atención internacional tras ser declarada “la pirámide más antigua del mundo”, con una antigüedad que superaría en más de 20.000 años a las pirámides egipcias. Según la revista Archaeological Prospection, investigaciones en este sitio arqueológico sugieren que la estructura podría haber sido edificada hace unos 25.000 años. Sin embargo, expertos en arqueología y geología, como Flint Dibble y Bill Farley, han expresado sus reservas, argumentando que no existen pruebas concluyentes de que haya sido construida por humanos.

El geólogo Danny Hilman Natawidjaja, coautor del estudio, sostiene que el sitio de Gunung Padang fue construido en varias etapas a lo largo de milenios, y señala que las capas más profundas podrían datar de épocas tan remotas como el final de la última glaciación. No obstante, el estudio ha sido objeto de críticas, ya que algunos expertos cuestionan la autenticidad y la precisión de las pruebas empleadas.

Según un estudio, esta pirámide fue construida por una civilización antigua que dio forma a la colina volcánica de Gunung Padang. Foto: Archaeology Prospection

Según un estudio, esta pirámide fue construida por una civilización antigua que dio forma a la colina volcánica de Gunung Padang. Foto: Archaeology Prospection

¿Cómo fue construida Gunung Padang?

El enigmático sitio de Gunung Padang está compuesto por terrazas y muros de piedra dispuestos de forma aparentemente artificial. Su construcción habría requerido habilidades avanzadas de albañilería que desafían las capacidades tecnológicas de las sociedades conocidas de esa época. Según los investigadores, las capas del sitio arqueológico demuestran que este lugar fue intervenido en cuatro fases distintas, a lo largo de periodos de miles de años.

Sin embargo, arqueólogos como Flint Dibble, de la Universidad de Cardiff, cuestionan esta interpretación. “Que una capa de suelo tenga 25,000 años no significa que sea parte de una construcción humana”, afirma Dibble. En este sentido, apunta que la datación de capas subterráneas no necesariamente indica la intervención humana. Esta falta de certeza lleva a algunos expertos a pensar que la apariencia del sitio podría deberse a la erosión natural y no a una civilización avanzada.

Algunos expertos sugieren que la forma de la estructura podría ser producto de la erosión y otros procesos naturales, en lugar de una construcción humana intencionada. Foto: Shutterstock

Algunos expertos sugieren que la forma de la estructura podría ser producto de la erosión y otros procesos naturales, en lugar de una construcción humana intencionada. Foto: Shutterstock

El radiocarbono y los métodos cuestionados en el estudio de Gunung Padang

La datación de Gunung Padang se basó en una combinación de estudios de resistividad eléctrica, tomografía de radar y análisis de datación por radiocarbono en siete puntos clave del sitio. No obstante, los críticos sostienen que estos métodos, aunque útiles, no ofrecen pruebas definitivas de la existencia de una estructura construida por humanos hace 25,000 años.

Además, la participación del controvertido escritor Graham Hancock, conocido por teorías sobre civilizaciones milenarias, ha añadido un grado de escepticismo a las afirmaciones. Hancock, que revisó el artículo antes de su publicación, es una figura popular en teorías alternativas y su inclusión en un trabajo científico ha despertado críticas en la comunidad arqueológica. Bill Farley, arqueólogo de la Universidad Estatal del Sur de Connecticut, comentó que este estudio “da un salto gigantesco desde los datos iniciales hasta una conclusión tan grandiosa”.