Malas noticias para inmigrantes en EE. UU.: este país no aceptará a las personas deportadas por Trump en 2025
La administración de Bahamas rechaza firmemente la deportación de inmigrantes por parte de Estados Unidos, tras la propuesta del equipo de transición de Trump. El primer ministro, Philip Davis, confirma esta negativa.
El gobierno de Bahamas ha dejado claro que no aceptará a los inmigrantes deportados por Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. En una declaración oficial, el primer ministro Philip Davis confirmó que la oferta del equipo de transición de Trump fue categóricamente rechazada. Este rechazo ocurre en un contexto donde otros países de América Latina y el Caribe están siendo considerados para acoger a inmigrantes que Estados Unidos no puede devolver a sus países de origen debido a conflictos diplomáticos o problemas logísticos.
El rechazo de Bahamas es solo un capítulo más en los planes de Trump para manejar la crisis migratoria que enfrenta su país. Con la administración de Biden adoptando una postura diferente, la administración saliente de Trump ha intentado hacer uso de acuerdos internacionales para frenar el paso de inmigrantes por la región y redirigirlos hacia naciones dispuestas a colaborar en la repatriación de deportados. Sin embargo, este nuevo revés podría complicar aún más los esfuerzos de la Casa Blanca para ejecutar su política migratoria.
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¿Qué país no aceptará a los inmigrantes deportados por Trump?
Bahamas, ubicado en el mar del Caribe, ha optado por no acoger a refugiados que han regresado desde Estados Unidos. Philip Davis, primer ministro, comunicó que el gobierno de las Bahamas ha aceptado una propuesta del equipo de transición de Trump para facilitar el traslado de migrantes provenientes de diversos países. Sin embargo, después de una revisión interna, se descartó de forma absoluta la posibilidad de acoger a estos migrantes.
Aunque los motivos específicos de la negativa no se hicieron públicos, esta decisión ocurre en un contexto donde varios países de la región expresan dudas sobre las políticas de deportación de Trump. La situación resalta las complicaciones que enfrenta el expresidente para conseguir aliados dispuestos a acoger a los inmigrantes deportados, especialmente en una región con una infraestructura migratoria ya sobrecargada.
Las políticas de deportación se verían paralizadas debido a la falta de países que acogan a inmigrantes. Foto: Referencial
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¿Qué países podrían acoger a los inmigrantes en EE. UU.?
A pesar de las Bahamas, otros países de América Latina y el Caribe están considerados para recibir inmigrantes deportados desde Estados Unidos. Panamá es uno de los destinos más destacados. Panamá firmó un acuerdo con Estados Unidos para evitar el paso de inmigrantes a través de su territorio, especialmente aquellos que intentan atravesar la selva del Darién en su trayecto hacia el norte. Estados Unidos se encargaría de los gastos de repatriación de los inmigrantes deportados desde su país.
Además de Panamá, otros países como las Islas Turcas y Caicos, un territorio británico de ultramar, y Granada han sido mencionados como posibles destinos para los inmigrantes deportados. En estos casos, el gobierno de Estados Unidos buscaría acuerdos bilaterales en los que se garantice que los migrantes que no puedan ser devueltos a sus países de origen sean enviados a estos territorios de la región, quienes actuarían como un refugio temporal para los deportados.
Donald Trump: ¿qué planes tiene para la deportación?
La administración de Donald Trump se destaca por su atención rigurosa sobre migraciones. La política de deportaciones masivas llevó a que muchas personas regresaran a sus países de origen. Sin embargo, cuando algunos países no quieren recibir a sus ciudadanos, se han buscado otras opciones. Una de las opciones evaluadas fue recurrir a países de la región para acoger a los deportados, una estrategia que ha generado controversia tanto dentro de EE. UU. como a nivel internacional.
Según fuentes cercanas a los planes de la administración Trump, la propuesta de enviar a inmigrantes deportados a países como Bahamas y Panamá es parte de una estrategia más amplia para reducir la presión sobre las autoridades estadounidenses encargadas de gestionar la inmigración. Sin embargo, el rechazo de Bahamas y las dudas de otros países podrían obstaculizar seriamente estos esfuerzos. La administración Trump también ha considerado otras medidas, como la creación de campamentos temporales en zonas cercanas a la frontera, para contener la avalancha de migrantes que atraviesan Centroamérica y México hacia el norte.
