Economía

BCP: crecer 2% en el 2024 no ayudará a reducir la pobreza

Brechas. Entidad asegura que la incertidumbre por El Niño y la desconfianza limitan los efectos del rebote previsto tras la recesión. Piden al Gobierno “pasar del anuncio a la ejecución”.

Efecto. Aún con un FEN pasivo, la economía peruana no alcanzaría su crecimiento potencial para poder mitigar el avance de la vulnerabilidad social. Foto: difusión
Efecto. Aún con un FEN pasivo, la economía peruana no alcanzaría su crecimiento potencial para poder mitigar el avance de la vulnerabilidad social. Foto: difusión

La economía peruana cerrará el año en -0,5% o -0,6% –su peor nivel en los últimos 25 años, sin contar la pandemia– de acuerdo con Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP.

La ecuación que explica el deterioro del PBI es sabida: protestas sociales, El Niño Costero, ciclón Yaku, inflación y tensión política, así como el agotamiento de los estímulos (económicos) de la pandemia.

Vale añadir que la proyección del BCP difiere en más de un punto porcentual con la del Gobierno de Dina Boluarte, que aguarda culminar el corriente en 1,1%. Entidades como el IPE o Macroconsult coinciden en terminar por debajo del 0%.

El inexorable rebote estadístico que sucede tras la recesión no será suficiente para mejorar la calidad de vida de las masas, advierte Prieto, ya que el BCP prevé un crecimiento del PBI de 2% para el 2024.

“Es un rebote gradual, pero con un nivel de incertidumbre importante”, comentó a los medios de comunicación refiriéndose al fenómeno de El Niño como el causante del pesimismo en sus estimados.

Se perdió potencial

También sostiene que lo más probable es que el FEN sea moderado o fuerte, y ello limita el potencial del crecimiento peruano, el cual para revertir el avance de la pobreza y caída de los ingresos salariales, debe anualmente variar en umbrales del 4% o 5%.

Así, el efecto más tangible de la desaceleración económica se percibe en el retroceso del salario real promedio, que está -7,1% por debajo del 2019; mientras que en vecinos como Colombia ya la superaron en 2,0%.

En caso El Niño no tenga la agresividad esperada, el PBI puede llegar a 3% en 2024, pero aun así nos quedamos cortos.

La brújula a seguir

La inversión privada acumula cinco trimestres en terreno negativo –en minería la caída es cercana al 20%– y las expectativas empresariales, pese al cambio de Gobierno hace un año, siguen siendo pesimistas. Aquí, Prieto es consciente que solo se podrá recuperarla “con data observada”.

“No es que estaremos siempre en fase contractiva, vamos a ir saliendo y operando hasta gradualmente llegar al terreno positivo, pero será insuficiente si el Gobierno no es capaz de pasar de anuncios a la ejecución concreta de proyectos”, dijo.

En concreto, Prieto reconoce que no todos los años habrá un megaproyecto como Quellaveco que dinamice las cifras de inversión privada, pero está sobre el tapete el destrabe de Chavimochic III o de modificar los trámites y permisos para que las obras de ampliación minera se comienzan a ejecutar desde ya.

Asegura que la inversión privada regresaría al tramo positivo en el año entrante siempre y cuando se calmen también las tormentas políticas, que desde el bicentenario le han costado US$21.000 millones al Perú.

“Hubo una salida de capitales entre 2021 y 2022 por los eventos políticos de 21.000 millones de dólares, casi 8 puntos del PBI que se fueron y no regresaron. Este capital debería generar empleo”, añadió.

No todo es alarmante para el nuevo año

Desde el BCP sostienen que los drivers del rebote económico del 2024 son el precio favorable del cobre, que igualaría o superaría los US$3,85 por libra, en un escenario optimista para el Perú a pesar de la desaceleración de clientes como China; sumado a la reactivación del agro y pesca –este último afectado por pausarse la temporada de captura de anchoveta a mediados de año–.

También explican el rebote, los proyectos de inversión como el megapuerto de Chancay y la menor inflación, lo cual ayudaría a mejorar la capacidad adquisitiva.

Las cifras

  • -7,1% cayó el salario real promedio frente al año prepandemia.
  • 27,8% de la población seguirá siendo pobre en el 2028. Mismo nivel que en 2011.