Movilidad eléctricaEste lunes empieza a circular, en San Isidro, el primer bus de transporte público 100% eléctrico del Perú. Aún no estamos como en Chile, donde pronto saldrán a rodar 200 vehículos similares, pero hacia allá vamos. El Gobierno prepara el marco legal y hasta se ha animado a importar su propio bus. El cambio es irreversible.,Los buses verdes llegaron al Perú,Los buses verdes llegaron al Perú,No hay rugidos. Ningún ruido procede de los dos motores eléctricos de 150 Kw que hacen rodar a esta máquina. Apenas un leve rumor que muestra que, allá en la parte de atrás, las cosas están funcionando. Estamos en el bus eléctrico K9, fabricado por la empresa BYD, dando una vuelta por la ruta que, a partir del lunes 24, este vehículo recorrerá por el centro financiero de San Isidro, como parte del programa Mi Bus, que lleva a cabo la municipalidad de este distrito. No hay rugidos en el motor, que funciona con baterías en lugar de combustible. No hay tubo de escape. El bus se enchufa a un cargador eléctrico por unas cinco horas y toma energía suficiente como para andar al menos 250 Km corridos. No necesita mucho más. Sentado en la parte de atrás, mientras avanzamos por la calle Juan de Arona, Iván Veloso, gerente de Desarrollo de la empresa Engie, dice que este bus es más que un bus. Es una semilla. Un país con energía El mundo, se sabe, está alejándose paulatinamente de los combustibles fósiles, grandes responsables del calentamiento global, y usando cada vez más energías limpias. En este camino, el transporte es una industria clave. Noruega se ha propuesto acabar con la venta de autos a gasolina y diésel en 2025. India lo hará en 2030 y Francia en 2040. En Sudamérica, algunos países se han tomado esta tarea más en serio que otros. En Argentina, la estatal YPF está instalando 220 cargadores para autos eléctricos en la ciudad de Buenos Aires. En Chile, el gobierno ha adquirido 200 buses eléctricos que a partir de diciembre renovarán la flota del Transantiago. En Brasil hay más de 1,000 vehículos eléctricos y se prevé que para el año 2026 habrá unos 100 mil, de acuerdo a los cálculos de la agencia de planificación energética. En Perú estamos en pañales. Según Peter Davis, director técnico de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), ninguna importadora está vendiendo coches 100% eléctricos. Algunas han traído prototipos, como el Kía Soul EV y el Mitsubishi MiEV. Pero son de exhibición, asegura. Paradójicamente, somos un país de grandes condiciones para la movilidad eléctrica. Frank Muehlon, director de movilidad eléctrica de la multinacional ABB, que visitó Lima esta semana, dice que tenemos un escenario idóneo para este tipo de tecnologías. –Tienen energía limpia y la producen en grandes cantidades –dice. –Al mismo tiempo, son importadores de petróleo. Mientras más vehículos eléctricos tengan, consumirán más electricidad local y tendrán menos necesidad de importar petróleo. Adicionalmente, reducirán su huella de carbono. Algunos sectores del gobierno han tomado conciencia de estas ventajas y han decidido ponerse manos a la obra. Es el caso del Ministerio de Energía y Minas (MEM), que está preparando un proyecto de ley que declarará de interés público la promoción de vehículos eléctricos en el país. El viceministro de Electricidad, Raúl García Carpio, ofreció a Domingo detalles sobre lo que señalará esta norma, que examinaremos líneas abajo. Pero, según los actores de la industria involucrados, hay otros que no han dicho esta boca es mía, entre ellos el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Para persuadirlos de los beneficios de estos vehículos, las empresas están dispuestas a ponerlos a disposición de las autoridades, para que los prueben y juzguen por sí mismos. Así es como llegamos a la historia del bus de San Isidro. Más vehículos a prueba El programa Mi Bus de la Municipalidad de San Isidro, creado en 2014 y potenciado al año siguiente, en la gestión de Manuel Velarde, sirve para que los vecinos y visitantes del distrito se trasladen gratuitamente por las principales arterias de la ciudad. Pamela Peña, gerente de Sostenibilidad de esta comuna, dice que cada vez que un ciudadano aborda uno de estos buses se evita que tome un taxi, lo que reduce la congestión y la contaminación. La incorporación del bus eléctrico al programa fue fruto de un acuerdo entre el municipio, la multinacional BYD, que lo fabricó, y la empresa Engie, que aporta la electricidad y la infraestructura de recarga. –Es una semilla. Queremos mostrarle a las autoridades que es posible usar estas tecnologías –dice Iván Veloso. Este bus es el primero, pero no será el único. Roberto Obradovich, country manager de BYD, dice que en unas semanas llegarán dos buses más, que serán puestos a circular, a modo de prueba, en rutas de transporte público tradicionales. –Vamos a ponerlos en rutas complejas, de gran demanda y en horas punta –explica. BYD también tiene otros vehículos eléctricos: un automóvil para el servicio de taxi, que en unos días empezará a ser probado por Cabify; un camión para transporte de carga, que será testeado en Piura y en Lima; una van de carga de 800 kilos, que ya han probado DHL y Cruz del Sur; y un camión remolcador de 35 toneladas, que se irá a alguna minera, entre varios otros. –Para marzo tendremos 12 o 14 demos al mismo tiempo. Nos interesa que las empresas los prueben y los conozcan. El representante en Perú del mayor fabricante de coches eléctricos en el mundo dice que dentro de tres meses evaluarán junto con Engie y la Municipalidad de San Isidro los resultados del uso del bus eléctrico en el distrito. –Veremos si queremos seguir juntos y si no, pasaremos a otro distrito. La idea es que el vehículo se conozca. Obradovich coincide con Iván Veloso y con otros representantes de la industria, como Edwin Zorrilla, de ABB Perú, en que el gobierno debe empezar a tomar medidas concretas para acelerar la marcha hacia la movilidad eléctrica. La decisión de reducir el ISC a los coches eléctricos, adoptada en mayo, es un primer paso al que deben seguirle otros. El MEM ha tomado nota. Gobierno tendrá su bus El viceministro García Carpio dice que el proyecto de ley definirá un asunto crucial: el de la infraestructura de recarga. –Vamos a dejar en claro que una empresa que presta el servicio de recarga de baterías [de vehículos eléctricos] no está revendiendo electricidad, porque eso puede generar discusiones a nivel regulatorio. Ese tema interesa y mucho a empresas como Engie, que quiere prestar este servicio a los coches eléctricos. El MEM también pretende que la norma promueva que las entidades del Estado importen estos vehículos para el transporte de su personal. García dice que, por lo pronto, junto con los ministerios de Transportes y de Ambiente, están adquiriendo un bus eléctrico, que deberá llegar al país en enero y que planean probar en el Corredor Javier Prado. ¿Qué hay de otorgar incentivos fiscales a la importación de autos eléctricos? El viceministro dice que ese es un tema que depende del MEF. Obradovich y Veloso sostienen que las exenciones son el camino más rápido para reducir el precio de estos vehículos. García dice que probablemente el gobierno buscará fondos de la cooperación internacional para crear mecanismos de financiamiento con tasas bajas, como ocurrió con las compras de autos a gas. –Se espera que el precio baje en los próximos dos o tres años –observó. Quizás no tan pronto, pero es verdad que los precios bajarán. Peter Davis, de la AAP, dice que para el 2026 el precio de los coches eléctricos será similar al de los de combustión. Y que hay que estar preparados para ese momento. Los expertos coinciden en que en el caso del transporte público, el Transantiago es un modelo a seguir. Renovar parte de la flota con buses eléctricos. Buses que no generan ruidos. Que no emiten gases. Buses verdes, que no contaminan.