Bernardo Roca ReyPeriodista. Presidente del Consejo de la Prensa Peruana (CPP). Presidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega). Investigador de la gastronomía peruana. Estudió Ciencias Biológicas en Suiza, además de Genética Molecular en España.,Se formó como periodista junto a su abuelo, Luis Miró Quesada Garland, y desde entonces ha estado unido a El Comercio, el diario familiar, y a mil exitosos proyectos empresariales, como Canal N, que justamente cumplió esta semana 19 años de haber revolucionado el periodismo televisivo. Hoy, Bernardo Roca Rey es presidente del Consejo de la Prensa Peruana (también de Apega, pero esa es otra historia) y, desde ese papel, habla del momento que vive la libertad de expresión, que ahora enfrenta diversos ataques, ora con leyes írritas, ora con agresiones a periodistas independientes, como esta semana le ocurrió a Sol Carreño. Ley mordaza, ataques a periodistas de medios incómodos y otras agresiones... ¿Qué panorama le ve a la prensa peruana? Ayer se cumplieron 19 años de la salida al aire de Canal N y el panorama entonces (año 1999) era realmente horroroso. Vuelve a ser preocupante, porque hay muchos actores que han jugado los dos papeles. PUEDES VER CPP advierte que ley Mulder presiona a los medios que critican la corrupción ¿Se puede comparar esos dos momentos históricos? No. Los escenarios son distintos. Pero las fuerzas del mal, las fuerzas oscuras, siguen presentes, y las metodologías, muchas de ellas, son cercanas. Las fuerzas oscuras están ganando terreno y hay que volver a intensificar nuestra batalla. En el 2000 se supo que la metodología fue la compra de líneas editoriales. ¿Cómo es ahora la metodología de lo que llama fuerzas del mal? En este momento, sospecho que no es eso, sino que están mirando las formas de poner trampas en leyes… ¿La Ley mordaza? No. Las que pusieron antes son peores, aunque no llegaron a salir. Como el proyecto de ley Aramayo-Letona, que decía que a cualquier persona que esté enjuiciada, simplemente con una denuncia, se le podía borrar de una planilla (de un medio de comunicación). Decía algo así como: “No puede tener ninguna injerencia ejecutiva”. Pero esa ley no pasó de un intento, ¿no? No pasó de un intento, pero no ha sido archivada. La podrían sacar mañana y la pasan como por un túnel. Y bastaría con que me hagan una denuncia en la esquina para que yo ya no pueda ejercer en un directorio y en ninguna otra parte. ¿No hay detrás de todos estos intentos una cierta torpeza que no se vio el 2000? O lo miramos de otra manera, y pensamos que hay una estrategia mucho más fina que no estamos viendo, porque los ejecutores aún son torpes. Pero tampoco tienen un Montesinos, que era quien engranaba todo el proceso de coacción de la prensa en los 90… ¿Cuánto tiempo tardó para hacer eso? Diez años. Empezaría como esto, pues. No lo sé. Habría que chequear. Yo no soy historiador, sino periodista. Aparentemente, la Ley mordaza sería derogada. ¿Qué más podría temer la prensa? Nosotros, la prensa, somos el cuarto poder. De los tres anteriores, tienen uno de ellos. Tratarán de tener los otros dos. ¿Estamos peor que antes? No, no creo. ¿Podríamos estar en el comienzo de algo? Sí. ¿Estamos poniendo los parches? Efectivamente. Yo, como periodista, estoy poniendo todo lo que puedo, y como Consejo de la Prensa estamos haciendo todo lo posible para que esa parte de la historia peruana no vuelva a pasar. ¿Cómo podríamos ubicar el estado de las libertades, especialmente la de prensa y de expresión, en el Perú en el contexto latinoamericano? Nosotros hemos estado entre los más avanzados. En este momento empezamos ya a ponernos complicados. Si esto prospera, podemos empezar a bajar de categoría y ponernos a la par de los países que han tenido complicaciones serias, como las tuvo Ecuador, como las tiene evidentemente Venezuela, como las podría tener Nicaragua… Cuba, ya ni hablar. En una de sus columnas dijo que el fujimorismo tiene una obsesión con la prensa… Históricamente la tiene. Es una obsesión que tiene 20 o 30 años. Los que están en este momento se han formado dentro de esa obsesión. El tío Vladimiro era el tío. Entonces, hay una escuela. Hay otra obsesión que es una manera de crear un partido. Los partidos tienen ciertos caminos históricos que los conducen hacia su futuro. Uno de ellos puede ser que ese partido entienda que una de las formas es manejar la prensa como ellos quieren. ¿Por qué te lo digo en este caso? Ya por una segunda parte, que no es cerrar el medio, sino de qué forma la Sociedad de Industrias o la “Sociedad de no sé qué” empieza a presionar a los medios para que a estos “pobres señores” los dejen tranquilos. ¿A través de presión publicitaria? Eso termina casi siempre en presión publicitaria, pero también se ejerce en conversaciones de alto nivel, con directivos de los medios, con los mismos directores… En el caso mío, como presidente del Consejo de la Prensa, como tú comprenderás, es inútil. Yo soy una persona ya muy curtida… No me sucede, no me buscan. No puedo hablar en primera persona. ¿Pero me comentan que si a Fulano, que si a Mengano…? Sí, efectivamente. Se dice que todo esto tiene un solo nombre: “candidatura de Keiko Fujimori”… Debe haber más aristas y debe ser un poquito más complejo, pero cerremos la pregunta en esto y yo te diría que es muy difícil su tema porque yo no veo que avance de esta manera. Es como que ya hubiera llegado al límite… Se ha dicho que la Ley mordaza pone en riesgo la libertad de expresión, pero hay cierto sector de la prensa que apoya esta ley. ¿Cómo ve esta actitud? Me parece muy bien, para que veas que hay libertad de expresión. Hay periódicos que tienen que ver con el fujimorismo, indudablemente, pero ese es el juego de la democracia. Si estuvieran prohibidos los periódicos fujimoristas y tú me dijeras: “no hay un solo periódico que defienda esta ley”, yo te diría que hay algo mal. ¿Usted es de quienes piensan que la inversión publicitaria del Estado debe regularse? Definitivamente tiene que fiscalizarse. Si hay una tendencia a comprar medicamentos en un determinado laboratorio o se piensa que el Estado está gastando en un laboratorio más que en otro, ¿qué harías? ¿Prohibir que los tuberculosos se curen o que no vacunen a la gente porque viene de ese laboratorio? No. ¡Fiscaliza mejor! ¿Quién debe tener la iniciativa de esta regulación? Yo pienso que indudablemente el Congreso podría tenerla, ya que ha estado metido en este tema, pero creo que el Ejecutivo también dijo que iba a regular. Sin embargo, si lo hace el Congreso, siempre se va a decir que hay una intención de limitar a la prensa… El tema político es tan complejo. Yo, de una forma muy naif, estoy diciendo que debe ser el Congreso que lo regule, porque es el ente al que le corresponde y, sin embargo, estoy cayendo en mi propia trampa (risas) de dejarlo en manos de quienes casualmente están limitando la libertad de expresión. ¿Cómo debemos hacer? ¿Hacer las cosas al revés, porque tenemos un Congreso cuya mayoría piensa de esa forma, o tratar de abrirles el campo y decirles “señores, ya límpiense y empecemos de nuevo todos”? ¿Esto podría surgir como una iniciativa de los propios medios o pensarlo sería también naif? ¿Es un poco naif? Sí. Pero lo naif no quita lo valiente. Yo te diría que alguien tiene que dar el primer paso y que yo estoy dispuesto a darlo. No tengo ningún problema. ¿Y el Consejo de la Prensa, que es una asociación de directivos de medios, podría darlo? Podría sugerir algunas cosas, como el voto de consciencia y no de partido. Con eso nos bastaría. Estoy seguro, salvo que me digan que todos están tupidos (risas). ¿Usted es de quienes piensan que la mejor norma sobre la prensa es aquella que no se da? ¿Cuál es la salida a los excesos de la prensa? La salida es evitar que pongan normas. Si la mejor norma es la que no se da, luchemos para que no se den normas. Pero los excesos de la prensa existen. ¡Por supuesto! Pero para eso están los tribunales. Y, de hecho, condenan y condenan fuerte. Y hay casos, desde prensa de vedettes hasta por todos lados, y casos muy sintomáticos. Por otro lado, están los ataques a periodistas de medios incómodos, y esta semana la víctima fue Sol Carreño, que fue objeto de una campaña de difamación. ¿Qué se está buscando con esto? En los años 90 también había eso. Recuerdo haber trabajado mucho con la unidad de investigación... En esa época había muchas cabinas (de internet). Había una en Chorrillos y otra cerca de Palacio de Gobierno. Y detectamos que ahí, a ciertas horas, había mucho movimiento de este tipo de amenazas… Pero ahora se dan desde el seno mismo del Congreso, donde hay una cantidad de gente destinada a este trabajo. Yo no lo he visto. Haría falta ponernos de acuerdo para una investigación más profunda al respecto. No de denuncia sola, sino con pruebas. Lo que nosotros buscamos normalmente es la evidencia periodística, pero para eso hay que llegar un poquito más lejos y creo que estamos ad portas de tener resultados. En el caso específico de Sol Carreño, los fujitrolls exhiben una fotografía suya haciendo un trabajo de moderadora en un evento de Odebrecht. ¿Los periodistas deben abstenerse de estos trabajos? No. Yo no creo que los periodistas tengan que vivir en conventos y no poder casarse, no poder tener amantes [risas]. Estoy en contra de todo tipo de guardería. Lo que pasa es que estas fotografías se esgrimen como pruebas contundentes de haber sido empleado de tal o cual empresa. Durante muchos años, Odebrecht ha participado prácticamente de todos los eventos que había en el Perú. Es sumamente sencillo haber participado en un evento de Odebrecht. Yo quiero aclarar la respuesta que te di antes: ¿está permitido a un periodista fungir de moderador? Te voy a confesar que permitido sí está, pero depende de los reglamentos y los principios rectores del medio donde trabaja. Por ejemplo, para El Comercio está prohibido comprar pruebas, pero en otros medios no. Aclarado esto, entonces yo pienso que esa prohibición, de que uno no puede manejar eventos, no existe. Se han cumplido 19 años de la fundación de Canal N y usted fue uno de los gestores. ¿Cuál es su sensación ante eso? Uno es que fue una aventura maravillosa. Los que fueron tocados por esa aventura no lo olvidarán nunca. Todos nos hemos escrito entre nosotros, nos seguimos felicitando, nos damos palmaditas, nos queremos mucho y están en todas partes del mundo y han triunfado en sus profesiones. Hicimos una gran labor. Y después vino todo lo que vino. ¿Transmitiría el canal N de hoy el video Kouri-Montesinos? Estoy seguro de que sí. En ese aspecto no creo que haya bajado la guardia para nada. Tenemos una directora de lo más corajuda.