Barranco. Luego de maravillar y generar toda una polémica durante el Arco-Madrid 2019, el cuadro retornó a Lima y desde hoy se seguirá exhibiendo en el Museo de Osma.,¿Puede un cuadro de 1718 hacernos repensar toda nuestra Historia Virreinal? Es la pregunta que provocó la exposición del cuadro “Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan de Borja con Lorenza Ñusta de Loyola” en el marco de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO MADRID 2019, donde Perú fue el país invitado. El lienzo se expuso por primera vez en el célebre Museo del Prado y provocó toda una controversia: para el diario ABC, de España, “El arte virreinal no está bien representado en las colecciones del Prado. De ahí el interés que despierta la presencia de esta obra”. PUEDES VER Arequipa: Se exhiben muestras de arte en Complejo Cultural UNSA Por su parte, Maya Jaggi, del New York Times, considera que “detrás de la armonía en la composición del lienzo subyace una historia de derrota y devastación. A pesar de ello, la unión que plasma marca el nacimiento de la cultura mestiza, cuyo arte no se había reconocido sino hasta este momento (...) ‘El arte, por supuesto, es una forma de entender lo que ocurrió durante el periodo colonial’, comentó Pedro Pablo Alayza, director del Museo Pedro de Osma. ‘La historia colonial es traumática, pero no podemos adentrarnos en el futuro sin repensar nuestro pasado’”. En la página cultural del diario español La Vanguardia se puede leer: “‘Es interesante observar el hecho de que los incas sean representados simbólicamente durante el siglo XVIII ya que dice mucho del prestigio que mantuvieron a lo largo del virreinato los descendientes de los incas, que fueron los caciques de las autoridades locales descendientes de las familias incas más antiguas’”, explicó Alayza. Esta obra también resulta ser un elemento testigo del fenómeno cultural denominado ‘renacimiento inca’, impulsado por los nobles indígenas con el apoyo de ciertos sectores del clero y la aristocracia criolla”. Como se sabe, el cuadro fue ideado por los jesuitas de Cusco. Dos matrimonios que enlazaron la descendencia real incaica con la de dos de los patriarcas de la Compañía de Jesús. La primera boda (Cusco, 1572), unió al capitán español Martín García de Loyola –sobrino nieto de San Ignacio y vencedor de Túpac Amaru I, el último inca rebelde y a quien un doctrinero jesuita convirtió antes de su ejecución– con la princesa inca Beatriz Clara Coya, hija de Sayri Túpac, hermano del monarca derrotado. El segundo matrimonio (Madrid, 1611) corresponde al de la hija mestiza de ambos, Ana María Lorenza de Loyola Coya, con Juan Enríquez de Borja, nieto de san Francisco de Borja. PUEDES VER Inauguran exposición fotográfica sobre lo "no evidente": los momentos en la vida del autor Tras su exitosa exposición en el Museo del Prado, el lienzo volvió al Museo de Osma y su retorno merecerá una ceremonia especial esta noche en las inslataciones del museo barranquino. El dato - La obra. Una de las fortalezas del Perú es el mestizaje, que no se ha detenido. Se cree que la obra perteneció a un miembro de la descendencia real incaica, y que fue encargada para decorar la casa familiar. En los colegios de los jesuitas se educaba la élite nativa. las fortalezas del Perú es el mestizaje, que no se ha detenido.