Nintendo aún asume las consecuencias del mal diseño en los primeros modelos de la Switch, su consola híbrida que debutó en 2017. Un defecto en los mandos de control (Joy-Con Drift) de la plataforma le ha valido numerosas demandas y acusaciones. Así, la Comisión Europea no ha descartado iniciar una investigación a fin de marcar precedentes.
Fue la Organización Europea de Consumidores (BEUC) la que incitó que dicha entidad se involucre. En una pronunciación pública, señaló su molestia con la firma debido a que han recibido más de 250.000 quejas por el caso de las Joy-Con Drift.
Pero ¿qué es el Joy-Con Drift? Se trata del término con el que se ha bautizado al fallo que presentan muchos controles, relativamente nuevos o con poco uso, distribuidos con las Nintendo Switch. Específicamente, implica que los mecanismos de las palancas de dirección análoga se desgasten. Esto genera que registre movimientos involuntarios y arruine la experiencia para casi todo el juego.
Los primeros reportes de este problema se presentaron a mediados del 2019, pero los casos, aunque de diversa gravedad, no han dejado de aparecer durante los últimos años. Con lo dicho por la BEUC, el problema ha llegado a un ente internacional que engloba a la comunidad de consumidores en la Unión Europea.
La Comisión Europea ha señalado que considerará todos los elementos y pruebas para tomar una decisión. De encontrarse justificaciones suficientes, esto podría obligar a Nintendo a cambiar algunas de sus prácticas en el futuro. Por supuesto, una sanción también es posible.
“La obsolescencia temprana es una preocupación creciente para todos los consumidores. La Comisión está decidida a actuar contra estas tendencias y a empoderar a los consumidores”, acotó el ente.
El historial del organismo ya incluye sanciones a empresas de videojuegos. Este año, hasta cinco compañías (Valve, Capcom, Bandai, Koch Media y Zenimax) recibieron multas millonarias.