“Mis niños estaban llorando”: fiscalizadores arrebataron mercadería a menores de edad en Miraflores

Ciudadanos denuncian que personal de Fiscalización de la Municipalidad de Miraflores arrebató la mercadería que llevaban dos menores de edad, mientras su madre no se encontraba con ellos. Los vecinos indicaron que los trabajadores de la comuna se burlaron de los niños luego de quitarles sus pertenencias.

Los infantes, de 6 y 7 años, se encontraban esperando a su madre, quien se había ausentado para acudir a los servicios higiénicos, cuando dos fiscalizadores del municipio se llevaron los productos que vendían en la vía pública, como llaveros, monederos y muñecas.

“He ido al baño y he dejado a mis pequeñitos cuidando. Cuando he regresado, mis niños estaban llorando”, contó Juliana, de 23 años y natural de Ayacucho, a RPP.

Uno de los testigos siguió a los sujetos hasta un recinto municipal y, cuando les intentó increpar sobre el hecho, fue hostigado por otros trabajadores. “De manera muy ‘matona’ me empezaron a empujar, a ‘pechar’. Me empezaron a amenazar, a grabar, diciendo que yo los estaba amenazando”, dijo Jin Hidalgo.

Jin agregó que los niños, al tratar de recuperar lo sustraído, cruzaron la pista sin tener en cuenta los vehículos que pasaban en ese momento.

“Su actuar ha sido de ladrones, no de gente que está para cuidar la ciudad. Lo que me indignó es que (...) los vi riéndose de lo que habían hecho y mirando atrás cómo los niños los seguían”, afirmó.

“Nos dimos con este incidente tan desastroso, de estos dos agentes que (actuaban) como si fueran delincuentes, con las pertenencias de estas personas humildes... Esta es una humillación frente a gente que necesita trabajar y no me parece justo”, manifestó María del Rosario Rivera, otra de las ciudadanas que presenció el hecho.

Municipalidad de Miraflores se pronuncia

La Municipalidad de Miraflores aclaró, a través de un comunicado, que los fiscalizadores actuaron de acuerdo a las normas que prohíben el comercio ambulatorio en el distrito. En ese sentido, negaron que se haya producido burlas, abuso y arrebato de los productos.

El municipio aseguró que la mercadería fue devuelta a la mujer, quien se comprometió a no volver a vender en la vía pública.