SJM: salen a la luz nuevas imágenes de policías extorsionadores
La PNP indicó que los oficiales pedían hasta 50.000 soles a las familias por liberar a los detenidos.
A través de las redes sociales, se dieron a conocer nuevas imágenes de los policías que sembraron droga en un minimarket ubicado en San Juan de Miraflores. Estos individuos se dedicaban a extorsionar a las familias de los dueños de negocios locales para dejar a los detenidos en libertad.
Según las imágenes obtenidas por La República se ve cómo los sujetos intervienen y enmarrocan a otro empresario que se encontraba trasladando su mercadería de una galería a otra.
“Había ido a entregar una mercadería. Estaba en Emancipación con Abancay. Tenía las facturas. Como no dejaban cruzar, le pagué 20 soles a un estibador para que llevara las cajas. Unos hombres lo interceptaron. Me acerqué con mi carro y mostré las facturas, pero al ver los documentos me enmarrocaron”, declaró para este medio.
Asimismo, precisó que el pedió auxilio a los transeúntes, pues no sabía que los sujetos que lo interceptaron eran policias. “Como no tenían uniforme, creí que eran delincuentes que me estaban secuestrando. Fueron seis en total. Me esposaron, me metieron en la camioneta y me llevaron al Depincri de San juan de Miraflores. Me decían que era contrabandista, que me podían sembrar droga y que querían ayudarme, pero que hablara de una vez”, detalla
En la dependencia policial, añade, un oficial a cargo se dio cuenta de la irregularidad. “Recién ahí vieron las facturas que les entregué al principio y me soltaron”, advierte.
Por su parte, la afectada del minimarket en San Juan de Miraflores reconoció que una de las personas que aparece en el video es el sujeto que sembró la droga en su negocio. Por otro lado, se dio a conocer que los oficiales cobraban hasta 50.000 soles por dejar en libertad a los detenidos de cada operativo que ejecutaban.
¿Qué sucedió en San Juan de Miraflores?
El pasado 3 de noviembre, las cámaras de seguridad de un minimarket en SJM captaron cómo un grupo de efectivos sacaban esposados a cuatro miembros de una familia que laboraban honradamente en un comercio local. El motivo por el que se les habría intervenido era por microcomercialización de drogas. Sin embargo, estos, al enterarse de la acusación, negaron rotundamente que se dedicaban a la venta de estupefacientes.
Paulina Quispe, dueña del establecimiento, pidió a la PNP revisar las cámaras de seguridad para confirmar su versión. Es en ese momento que se dan cuenta de que los oficiales habían sembrado droga en su local con la finalidad de extorsionarlos, cobrar una suma fuerte de dinero y luego liberarlos.
