Arequipa: restauración del castillo Forga iniciaría en octubre
El monumento histórico será restaurado como estuvo de 1920 a 1950. El alcalde de la provincia de Islay, Edgar Rivera, detalló temas de presupuesto.
Arequipa. La restauración del castillo Forga, de la provincia de Islay, iniciaría en octubre próximo o a más tardar en noviembre de este año, así lo manifestó el alcalde provincial Edgar Rivera.
La duración de la obra sería de un año aproximadamente. Esto todavía no se sabe debido a que se está analizando si reconstruir el castillo desde cero o no.
En declaraciones para La República, el alcalde de Islay, Edgar Rivera, comentó que la gestión para lograr la restauración del castillo Forga está bastante avanzada.
Recordó que la propiedad estuvo totalmente abandonada por más de 60 años, por lo que se realizaron diversas gestiones para tener todo listo en 2020, pero llegó la pandemia y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) denegó todo el proyecto. Solo se adujo que estaría en agenda.
Actualmente, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), a través del plan Copesco, que tiene la función de ejecutar proyectos de inversión pública para el acondicionamiento turístico y puesta en valor del patrimonio cultural y natural para el uso de visitantes, trabaja con la Municipalidad Provincial de Islay. La institución brindó los recursos para culminar el expediente.
Inversión
La obra cuenta con 4 millones y medio de soles presupuestados desde el Mincetur para empezar. La inversión estaba valorizada en 8 millones y medio. Los especialistas sostienen que será un promedio de 15 o 20 millones de soles, señaló el alcalde Rivera.
¿Qué comprende la obra?
Lo más probable es que la parte de la construcción moderna se deshaga y cuente con áreas verdes, locales de uso múltiple y un mirador en dirección al castillo.
El monumento histórico se volverá a restaurar como estuvo de 1920 a 1950. La historia cuenta que era la familia Forga quien tenía en su poder el castillo. Miguel Forga era un empresario textil arequipeño de mucho poder adquisitivo que brindaba las mejores fiestas. El negociante pasó por diversas crisis, finalmente le expropiaron el lugar. Fue la familia Ballón la última que tuvo la propiedad de la fortaleza.
Su utilización desarrollará como un museo en sitio. Con esta obra, se podrá recuperar el valor histórico del patrimonio.
