Independencia: denuncian invasión en la zona ecológica La Bella Durmiente
En peligro. Las lomas de La Bella Durmiente están expuestas a traficantes que llevan maquinaria para lotizar espacios.
Nuevamente, un grupo de personas con maquinaria está invadiendo las lomas de La Bella Durmiente, ubicada en Independencia. Dicha zona ecológica es uno de los ecosistemas más importantes del distrito.
Insólito. A través de Twitter denunciaron que un grupo de inescrupulosos está invadiendo las lomas de La Bella Durmiente, zona cubierta de abundante vegetación y fauna. Además, indicaron que avisaron de este hecho a la Policía Nacional del Perú, sin embargo, no han tenido respuestas.
Algunos pobladores de la populosa jurisdicción han comentado que es uno de los territorios más hermosos de Lima y se verá seriamente afectado por dicha invasión ilegal. También se espera que las autoridades acudan al lugar y puedan evitar que los individuos se establezcan en dicho ‘paraíso’ ecológico.
La Bella Durmiente es el ecosistema frágil más importante de lima norte. Foto Twitter
La Bella Durmiente
Es denominada “La Bella Durmiente” y le dicen así por la forma que tiene la parte del cerro, pues tiene la silueta de una dama echada en posición de descanso. La superficie de la Loma es de 80.2283 hectáreas y habitan en ella especies como la paloma común, tórtola, cascabelita, gorrión, cernícalo, entre otras. También posee flora como, heliotropo, trébol, ortiga y margarita de lomas. Por ese motivo, es el ecosistema frágil más importante de Lima Norte.
No obstante, el presente de este sector es muy preocupante. La principal amenaza de las lomas de Lima es el crecimiento urbano descontrolado, que se expresa en invasiones y tráfico de terrenos, el cual, en los últimos años, afecta considerablemente al ecosistema.
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Es tan grave la situación que las zonas de lomas de Amancaes (Rímac), Mangomarca (San Juan de Lurigancho), Pamplona (San Juan de Miraflores), Collique (Comas), Retamal y Manchay (Pachacámac) están en serio riesgo de desaparecer en solo pocos años.
Lamentablemente, ante este panorama, no ha habido una respuesta eficaz o un compromiso firme por parte de las autoridades metropolitanas, ni de los municipios distritales ni del sector Ambiente.