Este martes 5 de abril, pese al levantamiento del toque de queda, cientos de personas se reunieron en la avenida Abancay, en el centro de Lima, para exigir la renuncia del presidente Pedro Castillo. Sin embargo, un grupo de delincuentes se infiltró en la protesta y hasta robaron tiendas que se encontraban cerradas.
Este es el caso de una de las tiendas de la cadena Tambo, ubicada en el jirón Camaná, la cual fue atacada por un grupo de vándalos la noche del martes.
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En horas de la mañana de este miércoles 6, la situación no ha cambiado mucho a la de anoche. Ya que en el establecimiento aún hay personal policial que resguarda el predio. Los efectivos también se encuentran conversando con los encargados quienes llegaron para tomar fotografías de los daños y ponerse al tanto de la situación.
Al pasar por el lugar se pueden ver las lunas de las mamparas destrozadas. Asimismo, al interior se encuentra personal de la tienda tratando de ordenar lo que se puede. Se sabe que dentro de las pérdidas se encuentran varias botellas de licor y cajas de cigarrillos; así como un horno microondas.
Además, las cámaras de seguridad que se encuentra en el frontis de la tienda se encuentra destrozada, por lo que no podrá ser útil para identificar a los delincuentes.
“Desde este momento, vamos a dejar sin efecto esta orden de inamovilidad social que corresponde a llamar a la tranquilidad al pueblo peruano (...) El Estado no va a avalar algunas actitudes que van más allá de lo constitucional, como el bloqueo de carreteras, apedrear viviendas, quemar llantas..”, dijo Pedro Castillo durante su reunión la tarde del martes 5 en el Congreso.
Posteriormente, el presidente abandonó la sede del Poder Legislativo para acudir al despacho presidencial y poder armar el decreto supremo necesario para hacer efectiva la suspensión de la inamovilidad social obligatoria