El presidente de la Asociación Pro Salud y Vida TB y Sida-TB de Trujillo, Segundo Chamorro Valderrama, mostró su preocupación debido a que desde el inicio de la pandemia ha disminuido la captación de personas infectadas con el mal de la tuberculosis. “Eso no quiere decir que los enfermos hayan bajado en número o se hayan sanado, sino que muchos no acuden a los hospitales y prefieren automedicarse”, declaró Chamorro a La República.
Señaló que, de acuerdo a cifras que maneja su institución, ha habido una merma en la captación de personas sintomáticas respiratorias, pues de 510 que se tenía antes de empezar la pandemia, en marzo de 2020, ahora son 380 que reciben canastas de víveres como ayuda para su restablecimiento.
“Suponemos que la gente se está muriendo en sus casas o está llegando muy tarde a los centros de salud. Es que debido a la pandemia del coronavirus muchos centros de salud cerraron, o en todo caso todos los esfuerzos se dirigieron a luchar contra la COVID-19, y ya no se daba una atención rápida a los pacientes TB”, indicó Chamorro Valderrama. El fundador de la Asociación Pro Salud y Vida TB aclaró que el control a estas personas se da de forma virtual y en casos extremos el infectado va al hospital. “Pero llega con el mal avanzado y posiblemente han contagiado a su familia”, lamentó Segundo Chamorro.
Agregó que a veces se confunde la sintomatología, ya que la COVID-19 trae tos, fiebre, diarrea; la tuberculosis presenta tos, flema, sudoración, pérdida de peso. “Se ha dado casos en que alguien que padece tuberculosis ha ido al centro de salud y le dicen que se vaya al área de COVID-19, entonces, en los análisis sale negativo y se va a casa con TB”, alertó.
Por su parte, la jefa de Epidemiología de la Gerencia Regional de Salud de La Libertad (Geresa-LL), Ana Burga Vega, indicó que no tenía en el momento las cifras de TB, pero señaló que desde hace poco la mayoría de establecimientos de salud, entre ellos los hospitales Regional Docente y Belén, han abierto sus áreas de consultorios externos para patologías no COVID-19. “Entonces, las personas que tengan tos por más de dos semanas, pueden acudir para que les hagan el despistaje de tuberculosis. Ahora los establecimientos de salud tienen flujos de atención para pacientes COVID-19 y los no COVID-19”, acotó Burga.