Este viernes 30 de julio se registró un sismo de 6.1 en Sullana, Piura. Esto hizo que se produjeran varias réplicas, aunque en menor escala. Tras el primer movimiento telúrico, además de heridos, también se reportaron rajaduras en las viviendas, incluso en los suelos de la región.
Al respecto, el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, explicó que los daños ocasionados se deben a que el temblor se produjo debajo de las áreas urbanas de la ciudad, a 36 kilómetros de profundidad.
“En La Libertad, los sismos de la semana pasada ocurrieron en el mar y el evento de hoy (viernes) en Piura fue debajo de la ciudad, lo que nos demuestra que todo nuestro país siempre fue, es y será afectado por estos fenómenos naturales”, expresó.
Así, el especialista sustentó por qué las viviendas de adobe, quincha y barro fueron las que se vieron más afectadas.
Hernando Tavera también recordó que en el año 2020 realizó un estudio geofísico sobre las dinámicas de los suelos de las ciudades de Piura y Sullana, cuyo resultado fue entregado oportunamente a las autoridades para que tomen las previsiones correspondientes.
Finalmente, el funcionario les pidió a los ciudadanos que sigan las instrucciones y recomendaciones del Instituto de Defensa Civil (Indeci) que, hasta las 7.00 de la noche, reportó 187 viviendas afectadas y seis inhabitables, además de 24 personas damnificadas y 721 ciudadanos afectados y heridos en evaluación.