Un grupo de familiares de pacientes contagiados con la COVID-19 quemaron una llanta como medida de protesta por la falta de oxígeno medicinal en el Hospital San Ignacio de Casma, en Áncash. Los residentes expresaron su molestia porque les comunicaron que deben buscar oxígeno porque ya no hay en el establecimiento para dar tratamiento a los pacientes afectados por el virus.
“Pedimos justicia a las autoridades. Estamos angustiados por nuestros familiares, pido encarecidamente ayuda, que se pronuncie el director y se manifieste porque no hay oxígeno. Estamos desesperados. Es indignante ver que se acabe el oxígeno y que nos digan que busquemos oxígeno porque no hay. ¿De dónde vamos a buscarlo?”, manifestaron.
Además, solicitaron al alcalde de la Municipalidad Provincial de Casma, Luis Alarcón Llana, la instalación de una planta de oxígeno debido al incremento de los casos de COVID-19, que ya suman 3.123 y 179 defunciones.
El hospital casmeño atiende a 47 pacientes afectados por la enfermedad, 20 de ellos se encuentran en estado crítico y requieren alto flujo de oxígeno. En tanto, el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón de Nuevo Chimbote informó que han brindado ayuda al hospital de Casma con la recarga de balones.