Puno: transportistas golpearon a sus colegas en paro por suba de combustible
Durante el segundo día de manifestaciones, en la ciudad de Juliaca se registraron castigos públicos para evitar que los choferes salgan a trabajar.
Puno. El segundo día de paro de los transportistas contra la suba de combustible se focalizó en Juliaca, Azángaro y Sandia. Mientras que en el sur del altiplano, las unidades de transportes interprovincial reanudaron su servicio.
A diferencia del primer día de paralización, los conductores se rebelaron contra sus propios colegas y los azotaron a correazos en Juliaca, por ir contra sus propios intereses al salir a trabajar con normalidad.
Apelaron a este castigo público como advertencia a los demás conductores de unidades a fin de que no circulen en las calles. La medida fue contra todo aquel que manejara una unidad motorizada. Por otro lado, a los conductores de unidades pequeñas les pinchaban la llanta.
Los manifestantes consideraban que les resultaba ofensivo que otros laboren con normalidad cuando ellos los más afectados con la suba de gasolina y petróleo. Varias unidades que lograron escapar de los piquetes fueron apedreadas. En varios puntos de Juliaca se registró conatos de bronca con la Policía Nacional.
En Sandia, San Antonio de Putina, Azángaro y Huancané no hubo ataques a transportistas, pero sí la medida de fuerza se mantuvo incólume. No hubo tránsito a dichas localidades porque cerraron las carreteras con unidades pesadas.
“El Gobierno nos obliga a tomar estas medidas porque, pese a que el Perú tiene recursos, nos venden el combustible más caro. Es el colmo”, dijo Noe Flores, de la empresa 14 de Junio de Juliaca. En Puno, Ilave, Juli, Yunguyo, y Desaguadero, se reanudó el transporte, pero con los aforos reducidos debido al estado de emergencia.
