En una nueva intervención de las rondas urbanas de Cajamarca, un hijo fue castigado por faltarle el respeto a su propio padre, porque, según la denuncia del agraviado, llegaba a su vivienda en estado de ebriedad.
Tras tomar conocimiento de los hechos, los integrantes de esta asociación de justicieros populares llevaron al señalado hasta su local, donde aplicaron el escarmiento común en esa zona del país.
Con la binza recibió unos duros golpes de las autoridades civiles, a la par que escuchaba escuchar consejos y solicitudes. En tanto, el padre observaba todo el hecho desde una esquina.
Al final del castigo, el hijo fue en búsqueda de su padre para pedirle disculpas, en medio del dolor y el sollozo, por todas sus acciones que propiciaron el pedido de ayuda.
Esta solicitud, por su parte, fue aceptada debidamente y hacia lo último del material audiovisual ambos se fundieron en un abrazo.
“Tu papá nunca te hace llorar. Él te quiere, todo te va a dejar a ti. Abrázalo a tu papá, porque ahorita lo tienes, más tarde ya no sabes”, le expresaron los ronderos.