José Víctor Salcedo
La Unidad de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud (Diresa) elaboró un estudio sobre cómo se comporta, a quiénes ataca y en qué localidades de la provincia del Cusco hay mayor incidencia del nuevo coronavirus. La provincia del Cusco concentra casi el 90% de los 2001 infectados en la región imperial. La investigación analizó los datos, entre la segunda a tercera semana de junio, al aplicar 491 muestras rápidas en los 8 distritos, a través de un muestreo aleatorio que tiene una confianza del 95% y error de 5%.
El jefe de Inteligencia Sanitaria Pablo Grajeda, refirió que el resultado más importante es que el 2.65% de la población provincial se contagió. “Es decir alrededor de 3 de cada 100 personas fue infectado y ha presentado diversas formas clínicas del mal, especialmente asintomáticas y leves”.
La provincia, según el censo del 2017, tiene una población de 447 588 habitantes. Entonces, la cantidad de contagiados ascendería a 10 115, es decir, hay un subregistro de más de 8 mil más casos.
Según el análisis, hay mayor incidencia de contagios en varones con una tasa de 2.84%, mientras que en mujeres fue de 2.50%. De igual forma, la mayoría de contagios se registró en los distritos de Cusco, San Jerónimo, San Sebastián, Wanchaq y Santiago (ver infografía).
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En concreto, en el distrito del Cusco 6 de cada 100 personas ha sido infectado con la COVID-19. En los demás distritos metropolitanos son 2 contagiados por cada 100 habitantes.
En tanto, un resultado preocupante es que el 85% de los casos que en la encuesta dio positivo a COVID-19 cree que la altura los protege. Esto podría “estar mostrando que estas personas habrían tomado menos precauciones y menos medidas de prevención”, explicó Grajeda. Asimismo, el 46.2% de los casos encontrados tenían comorbilidades con enfermedades en su mayoría de hipertensión y diabetes.
También evaluaron los contagios por rango de edad: el mayor número de casos corresponde a adultos mayores con 5.41% y adultos con 2.79%. “Este resultado llama a preocupación, ya que nos muestra que 5 de cada 100 personas o habitantes adultos mayores ha sido infectado con el COVID-19, a pesar que fue un grupo que, en cierto modo, respetó mayoritariamente la cuarentena”, dice Grajeda.
Así, el 53.9% de infectados no sabe lavarse las manos adecuadamente, 76.9% salió de su casa tres o más veces a la semana, 69.2% asistió regularmente a lugares conglomerados, 15.4% no respetaba el distanciamiento social. En contraste, el 100% usa el Equipo de Protección Personal (EPP) básico.