Un grupo de tres Kusillos, personaje andino que lleva la alegría en las fiestas del Altiplano, salieron a las calles del centro de la ciudad de Puno para sensibilizar a las personas sobre las recomendaciones y medidas de prevención para evitar el contagio de la COVID-19.
El artista plástico Max Castillo, que personifica al Kusillo en la Organización Cultural Armonía de Viento Hujmaya de Puno, dijo que en ciertas comparsas el kusillo lleva un látigo en la mano, que es utilizado para poner orden y que el público no interrumpa o entorpezca el recorrido de los danzarines.
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La vestimenta del personaje del Kusillo está conformada por un saco de corte largo generalmente hecho a base de bayeta de color plomo oscuro. La máscara está confeccionada con telas de colores y bordados.
Su apariencia no está definida; se piensa en un insecto, un mono o guardián. En un principio, el Kusillo poseía su propia danza pero ahora participa de varios estilos de bailes folklóricos a lo largo de la región de Puno.
Max Castillo, así como los artistas Stephani y Alexander, vestidos con el traje de Kusillo recorrieron las principales arterias de la ciudad lacustre recomendando a las personas el cuidado e higiene frente a esta pandemia. Los kusillos auguraron que el coronavirus pronto sea controlado.
Las personas reconocieron a estos personajes aceptando su presencia. Los kusillos con látigo en mano pusieron cierto orden en el distanciamiento entre personas. Algunos aprobaban la labor de este personaje tan querido.