Su expareja la asesinó cerca de una comisaría

El asesinato de la abogada Maribel Barrera Loja llegó a los medios de Huacho y Lima como un caso más de sicariato, un delito frecuente en aquella ciudad. En parte, el crimen se difundió así por los detalles que se filtraron a la prensa: un sujeto interceptó a su víctima, le disparó en el pecho y escapó con “rumbo desconocido”. Hoy la hipótesis policial ha variado.

A raíz de los testimonios de familiares, testigos y otros informantes, la investigación se ha orientado hacia un posible feminicidio, uno que por sus características revela las deficiencias escandalosas de un sistema que debería proteger a las mujeres en peligro, pero que esta vez falló por completo.

Son varios los elementos que sostienen esta afirmación: Barrera Loja fue asesinada el martes en su vivienda de la calle Leoncio Prado, donde también funcionaba su estudio jurídico. El inmueble se ubica a la espalda de la comisaría de Salaverry-Huacho y del Centro de Emergencia Mujer (CEM).

La cercanía geográfica con esas entidades, sin embargo, es todavía más alarmante porque Maribel contaba con medidas de protección personal que nunca se ejecutaron. A diferencia de otros casos, esta vez no fue por falta de policías.

A inicios de agosto, ante las amenazas, Maribel inició los procedimientos legales para resguardarse de su agresor, a quien identificó como Cristóbal Minaya Araujo, su expareja. Contra él había presentado cinco denuncias por violencia.

De acuerdo con sus familiares, ambos mantuvieron una relación de casi un año, pero ella decidió separarse hace aproximadamente seis meses. Desde entonces, Minaya la buscó con insistencia, la amenazaba y llegó a agredirla físicamente.

Una de las hijas de Maribel relata que, debido al constante acoso, la familia completa tuvo que cambiar de casa hasta en cuatro ocasiones, pues el sujeto siempre la encontraba y volvía para hostigarla. Por eso, la abogada eligió mudarse cerca de la comisaría, donde se supone estaría más segura.

En teoría, la vivienda de Maribel debió estar vigilada desde el 21 de agosto, fecha en que el Primer Juzgado de Familia de Huaura emitió la resolución que le otorgó las garantías personales. No obstante, el documento fue notificado a la Policía recién el 19 de noviembre a las 4:30 de la tarde (ver facsímil), cuando Maribel ya estaba muerta. Había sido asesinada seis horas antes (ver infografía).

El coronel César Arbulú, jefe de la División Policial de Huacho, asegura que sin esa notificación la medida no tenía efectos prácticos y que el Poder Judicial debe explicar por qué tardó tres meses en notificarlos. Los hechos demuestran, sin embargo, que los efectivos de la comisaría de Salaverry estaban al tanto de su existencia.

Había sido detenido

Según los deudos de la víctima, hace tres semanas Minaya ingresó a la vivienda de Maribel, la tomó por el cuello y le apuntó con un arma de fuego. Una de sus compañeras se percató de la situación y avisó a la Policía, que de inmediato envió a dos motorizados. Aseguran que el sujeto fue detenido.

Solo media hora después de la captura, agregan los familiares, Maribel recibió un mensaje de voz de su agresor, quien decía ser amigo de la Policía. También le envió un selfie para demostrar que ya estaba libre.

Consultado sobre ello, el coronel Arbulú responde que “las veces que se le ha podido detener” el sujeto fue puesto a disposición del Ministerio Público", entidad encargada de solicitar las medidas de restricción.

Fuentes de La República informaron que la fiscal a cargo del caso no ha encontrado registros de esa detención, lo que le hace suponer que nunca fue comunicada a la institución.

A pesar de las versiones contrapuestas, lo que sí está confirmado es que Maribel pidió auxilio el 7 de noviembre último, según consta en el expediente del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual.

La representante de dicha entidad, Liz Inocente Picón, reveló que Maribel había recibido una copia de las medidas de protección el 2 de setiembre pasado. Por ello, cuando hace tres semanas Minaya incumplió la orden de no acercarse, ella misma pidió que se le detenga en flagrancia. Según la funcionaria, la Policía realizó un operativo de búsqueda, pero al final le informaron que el sujeto no había sido encontrado.

Caso abierto

En la escena del asesinato, la Policía encontró el arma homicida y un celular. Al revisar los expedientes, también se ha confirmado que Minaya fue sentenciado por homicidio en el 2011, pero no fue a la cárcel. Años antes había escapado a Chile, de donde fue expulsado al ser hallado culpable de una violación.

Otra hipótesis policial apunta a que la pareja estaba involucrada en actividades poco claras, pues una fotografía los muestra juntos con un arma. Lo cierto hoy es que Maribel Barrera Loja pidió ayuda, pero el sistema no la protegió.

Oficio de medidas de protección

Maribel Barrera tenía medidas de protección desde el 21 de agosto, pero nunca se ejecutaron porque la Policía fue notificada cuando ya estaba muerta.