Raúl Jerí: un médico de 100 años con vocación a prueba del tiempo

Una vida dedicada a la salud. Su edad no le impide atender pacientes en el Hospital Dos de Mayo, donde también forma a residentes. A ellos les recuerda la esencia de su profesión: ayudar a las personas. Acaba de ser homenajeado por la Sociedad Peruana de Neurología.,— A los 12 años decidí estudiar Medicina. Mi padre estaba gravemente enfermo y un doctor que lo atendía me preguntó qué sería yo en el futuro. Le dije que me gustaría ser médico. Raúl Jerí Vásquez viste una bata blanca impecable, de esas largas que le llegan hasta las rodillas. Está sentado en su consultorio del Hospital Dos de Mayo, donde acaba de atender a un paciente y donde el 24 de noviembre celebró su cumpleaños número 100. PUEDES VER Qali Warma entregó desayunos escolares para 338 colegios en Moquegua "Uno le toma mucho afecto a la profesión", responde. La pregunta fue: ¿por qué sigue atendiendo? "En lugar de estar desocupado viendo televisión —sonríe sin disimular— es mucho mejor dedicarse a ayudar a personas que necesitan algún apoyo emocional o profesional", agrega. Un breve repaso por su trayectoria, que le ha valido reconocimientos recientes, demuestra que su enérgica vocación ha sido el motor que ha guiado su vida entera. A los 18 años, allá por 1936, Jerí Vásquez empezó a estudiar Ciencias Biológicas en San Marcos, cuando la carrera se dictaba en la Casona del Parque Universitario y era requisito para inscribirse en la Facultad de Medicina. PUEDES VER Chofer salva de muerte segura en la Panamericana Norte en Talara En 1950 viajó a Inglaterra para estudiar en el Instituto de Neurología de la Escuela Imperial de Londres, donde también continuó con su práctica médica. Eligió esa especialidad, recuerda sin esfuerzo, inspirado en el ejemplo de Julio Óscar Trelles, médico que ocupó la presidencia del Consejo de Ministros durante el primer gobierno de Fernando Belaunde. "Me impresionó su capacidad como clínico y su conocimiento de las enfermedades del sistema nervioso", asegura. Años después volvió al Perú para dictar en San Marcos, donde ya enseñaba desde 1948. Luego, en 1967, obtuvo una beca y viajó a Estados Unidos para especializarse en Psiquiatría en la Universidad de Harvard. En su larga carrera como catedrático e investigador, Jerí Vásquez se ha encargado de formar a muchos de los profesionales que hoy son sus colegas, entre ellos Marcos Ñavincopa Flores, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Dos de Mayo. PUEDES VER Mujer denuncia golpiza que recibió en nochebuena en Piura [VIDEO] "Fui su alumno desde 1971, en el pregrado. Él tenía ese carácter del médico sanmarquino: la exigencia al máximo. Era muy drástico en la enseñanza para que sus alumnos seamos adecuadamente instruidos", relata Ñavincopa. Jerí conoce de cerca el sistema público de salud, pues ha trabajado en el Hospital Arzobispo Loayza, en el Hospital del Niño, en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas y en el Hospital de la Policía, donde llegó a ser jefe del Servicio de Psiquiatría. — ¿Alguna recomendación para las autoridades? — (Ríe a carcajadas) Que se dediquen con mayor entusiasmo a la prevención. PUEDES VER Senamhi: habrán pocas lluvias en enero y febrero en Arequipa Aunque se jubiló formalmente a los 70 años, su carrera está lejos de acabar. En 1990, el Dos de Mayo inauguró el área que hoy dirige Ñavincopa. Aquel año Jerí fue nombrado asesor ad honorem y desde entonces atiende a pacientes con VIH que desarrollan complicaciones neurológicas. Tampoco ha dejado la docencia, pues participa en la formación de los médicos residentes. A ellos les transmite un mensaje simple y potente. "Deben estudiar Medicina porque realmente tienen interés en las personas. Esta es una profesión que ayuda a los seres humanos y es por eso que obtienen muchas satisfacciones". Distinciones En diciembre del año 2000, Jerí fue nombrado profesor emérito de la Universidad de San Marcos, donde obtuvo el grado académico de doctor en Medicina. El 20 de diciembre de este año, la Sociedad Peruana de Neurología le rindió un homenaje y lo nombró miembro honorario.