El pene no es una máquina que debe funcionar siempre y como uno quiere, así que es totalmente normal que en alguna ocasión tu erección no responda o la pierdas durante un encuentro sexual. Ante ello, muchos suelen desesperarse en estos momentos, sentir cierta vergüenza y no manejar bien la situación. Por ello, acá te dejamos algunos consejos de la sexóloga española Nayara Malvero para que salgas triunfante ante la falta de erección.
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Hay que reducir la preocupación o la vergüenza del momento y entender que la erección es algo que fluye y varía, es decir, puede subir y bajar porque la sangre debe circular durante todo el momento.
El pene no es lo único que tienes para dar placer. Tus manos, tu boca, tu rodilla y otras partes de tu cuerpo pueden servir para dar placer. Así que, mientras intentas recuperar la erección, puedes probar el sexo oral o la masturbación, que puede ser igual de placentera.
Es importante hablar y explicarle a la pareja lo que está sucediendo y no tener vergüenza. Incluso, la sexóloga recomienda decir algunas frases como "me pones tanto que se me ha bajado, ven y deja que haga otra cosa" para variar la situación y no entrar en crisis.
Hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de erección. La erección por excitación, cuando hay un estímulo continuo que se hace que mantenga; erecciones nocturnas o matutinas, que son involuntarias por una carga o recarga de testosterona; y la erección reflexogénica, cuando hay un estímulo directo con el tacto.
Por ello, hay que tener en cuenta que estas van a variar de acuerdo a la situación que se presente. Por ejemplo, en el momento de los juegos sexuales, sin penetración, la erección varía con el tiempo.
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“En juegos eróticos, que pueden durar 20, 40 o 50 minutos, el pene va a estar erecto y disminuyendo la erección y aumentando la erección. Sucede que, cuando los hombres sienten que está disminuyendo, se estresan, se alteran y comienzan a precipitar al coito porque sienten que tienen que tenerlo siempre erecto, ya que se ve al pene erecto como símil de deseo sexual”, dice el sexólogo Christian Martínez.