En el boletín de hoy, jueves 20 de octubre, del diario oficial El Peruano, la Municipalidad de San Isidro oficializó lo anunciado en la víspera: el presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, fue declarado “persona no grata” en este distrito limeño.
El municipio asegura que decidió adoptar dicha medida en cumplimiento de las facultades conferidas en el inciso 6 del artículo 20 y artículo 43 de la Ley Orgánica de Municipalidades.
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El oficio suscrito por el burgomaestre Augusto Cáceres critica la gestión desempeñada por el actual Gobierno y afirma que ello ha derivado en una “constante crisis política, social y económica”.
Otro de los motivos que se explican en la disposición es una presunta “intromisión gubernamental” en otro de los poderes del Estado, como el Congreso, y en diversas instituciones tutelares que contravienen a “la independencia y autonomía” establecidos en la Constitución Política del Perú.
El segundo punto de la resolución emitida por la gestión de Cáceres Viñas invoca a la ciudadanía a “respaldar la institucionalidad y el estado de derecho” garantizados en nuestra carta magna.
Los argumentos expuestos en El Peruano difieren con los brindados este miércoles 19 de octubre en un comunicado de prensa difundido en redes sociales, donde se cuestionó que el dignatario no haya renunciado al cargo luego de ser acusado de formar parte de una supuesta organización criminal enquistada en el Ejecutivo y mostrar una “actitud hostil y de abierto enfrentamiento” contra la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.