Un informe de 30 hojas con posibles invitados para un evento deportivo suspendido costó más 2 millones de dólares a la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú). Luis Torres, entonces presidente de la entidad, aprobó la ejecución de dicho presupuesto en un contrato firmado el 4 de febrero del 2020.
Pese a que en una de las cláusulas del convenio se estipulaba que no habría pagos por adelantado por parte de Promperú, tres días después llegó un documento con un listado de nombres a quienes se tenía proyectado invitar al evento. Periodistas, influencers, medios de comunicación y deportistas relacionados al skate figuraban en este informe que costó más de 7 millones de soles.
Las negociaciones iniciaron en octubre de 2019 cuando Canatur presentó al exlíder de Promperú la posibilidad de generar turismo deportivo con el desarrollo del torneo World Skate Open Lima 2020. Este serviría para conocer a los clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio, que por primera vez albergarían la disciplina del skate.
Promperú realizó una evaluación para medir el impacto del evento y la rentabilidad de aquella importante inversión. En el mismo se destacaba que, en primer lugar, que el skate es todavía un deporte minoritario en nuestro país. Segundo, el torneo era relativamente corto para un desembolso tan grande. Tercero, los participantes del evento, en su mayoría millennials y centennials, no corresponden al perfil de turismo que promueve Promperú.
El retorno estimado de dinero sería complicado de cumplir, la difusión del material que divulgaría el evento no era garantizada por los organizadores y los países con el soporte digital para realizar el torneo no figuraban como prioridades para Promperú. A pesar de todo ello, Torres y su equipo dieron luz verde a esta inversión poco más de un mes antes de que la COVID-19 llegué al Perú.
Para el 30 de enero de 2020, la OMS ya había declarado en estado de emergencia global la salud pública y en diversos países europeos el brote del coronavirus se expandía a gran velocidad. Los rumores sobre la suspensión de los Juegos Olímpicos se concretaron, así como otros eventos deportivos. Esto pareció un detalle menor para el gobierno de Martín Vizcarra, que autorizó la inversión total de 2 570 000 dólares.
En marzo del 2020, el evento fue finalmente suspendido sin fecha estimada de realización, Perú entró en periodo de emergencia nacional -el cual se ha extendido hasta septiembre de este año- y el líder de esta operación, el expresidente de Promperú Luis Torres, ya no se encuentra en el cargo.
Mincetur informó que solo hasta julio del año pasado, unas 400 mil personas que trabajan en el sector turismo se quedaron sin empleo y que, además, las pérdidas alcanzaban hasta unos US$ 3.000 millones. Mientras tanto, en Promperú se perdieron más de 7 millones de soles para un obtener un informe de un evento deportivo que no le competía directamente y que, más de un año después, no se ha llevado a cabo.
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