Cargando...
Política

Víctor Zamora: “No sé si es una meseta larga, pero ciertamente lenta en su descenso”

Se publicó el decreto que establece las nuevas medidas dictadas por el Gobierno para la ampliación del estado de emergencia hasta el 30 de junio.

El ministro de Salud, Víctor Zamora, respondió a La República al respecto de la extensión de la cuarentena y sobre otros temas.

¿La cuarentena anunciada por el presidente es una de baja intensidad, descafeinada? ¿Cómo la definiría?

La definiría como parte de un proceso en el que estamos construyendo una nueva forma de comportamiento de la ciudadanía, en una nueva convivencia, marcada por reglas que no existían en el pasado: el distanciamiento, el uso de la mascarilla y el lavado de manos casi compulsivo. Angela Merkel habla de distancia, mascarilla y respeto.

Acá es distancia, mascarilla y lavado de manos.

Correcto.

Ahora, es una cuarentena menos rígida, ¿cierto?

Cierto, por dos razones: la primera, porque ya hemos invertido casi el 12% de nuestro PBI en contener el impacto de la epidemia. No solo es lo que hemos gastado, sino lo que hemos dejado de generar en riqueza. Eso impacta en el empleo y en el incremento de la pobreza y de la pobreza extrema, que se expresa en hambre, lo que a su vez afecta a la salud. El equilibrio tiene que restaurarse en un momento y el primer paso es este: mover con cautela el aparato económico, que no genere un golpe a lo ya ganado en salud.

¿Actuar con cautela es liberar los servicios aplicativos móviles para delivery?

Lo que pasa es que una parte importante de la economía peruana es el consumo de bienes, que se hace de manera física o remota. El objetivo no es liberar el delivery sino ampliar el consumo, sin riesgo de que eso signifique el contacto entre dos personas.

Esto es importante. El decreto señala que los servicios de delivery deberán “observar los protocolos sanitarios que establece la Autoridad Nacional de Salud". ¿ Quién va a verificar el cumplimiento de los protocolos?

Bueno, se han establecido lineamientos generales del Minsa, que ya fueron publicados. De ahí salen los lineamiento sectoriales y los protocolos por actividad, que son evaluados ex post. Una vez en aplicación, Sunafil debe verificar la aplicación de los mismos, y en el caso del Minsa somos los encargados de evaluar la aparición o no de caso de Covid 19.

Si la aplicación es ex post, ¿eso no implica el riesgo de posibles contagios, hasta que se proceda con la verificación?

No. Uno tiene que, de manera aleatoria, ingresar a las actividades abiertas y verificar si se cumplen o no con los protocolos. Y si hay trabajadores de cierto rubro que empiezan a llegar al sistema de salud diciendo que tienen síntomas, es obvio que se rompió el protocolo, o el que se instaló no fue suficiente para evitar los contagios.

¿Qué pasa si una empresa, por ejemplo de aplicativos, incumple el protocolo?

Se cierra.

Ministerio de Salud precisó cantidad de casos de coronavirus en el Perú hasta el lunes 18 de mayo. Créditos: Aldair Mejía / La República.

¿Con cuántos casos comprobados?

No podemos darnos ese lujo. Tiene que comprobarse de que es un brote. Si un trabajador de los dos mil motociclistas tiene Covid, tendríamos que comprobar si se contagió en su barrio o en su actividad. Si es un brote de 10 o 15 casos, de la misma empresa, de la misma zona, ese es un brote.

¿Actuar con cautela es liberar la práctica futbolística profesional? Porque ese es un deporte de contacto.

Bueno, lo acaba de liberar España.

Y Alemania. Pero sus protocolos sanitarios son más exigentes, ¿o no?

No tengo opinión al respecto, porque todavía no nos presentan su protocolo. Cuando lo tengamos en frente, diremos si es mejor o peor. Yo debo suponer que en el caso del fútbol profesional, la FIFA está desarrollando protocolos estándares. El fútbol es una actividad deportiva que mueve la economía de las sociedades. En el decreto supremo se habla de actividades federativas.

Es decir, cualquier deporte federado podrá empezar a funcionar.

En efecto. Y dependerá del grado de organización de esas federaciones de desarrollar el protocolo e implementarlo, que no es algo fácil.

Para comprenderlo bien, no habrá fútbol hasta que ustedes aprueben el protocolo.

No habrá ninguna actividad en general de la economía y del deporte que no tenga un protocolo aprobado por el Minsa.

Hablemos de la meseta.. Es un tema que se ha tocado mucho en estos días, a partir de que el presidente Vizcarra dijo que ya estábamos en una tendencia hacia la estabilidad y, por ende, ingresando a la etapa deseada del descenso de la curva. Pero las cifras aumentan. Los medios internacionales ya hablan de que la región es el nuevo foco. Y mencionan a Perú como uno de los casos más preocupantes. ¿Usted reafirma que estamos en esa meseta, que vamos a empezar a descender pronto? ¿O prefiere, ahora, ser más conservador?

No, me reafirmo. De hecho, la aseveración de que estamos en una meseta se genera en el Minsa a través del grupo de prospectiva, conformado por profesionales que se dedican a esto, a evaluar datos y tendencias. Esta afirmación viene de estudios hechos por otras entidades. Nosotros compartimos datos, por ejemplo, con la Universidad de Oxford, que ha llegado exactamente a la misma conclusión. ¿Qué pasa? Otro análisis es si reportamos mucho o poco. Por ejemplo, Colombia reporta 7 mil pruebas moleculares, para un país que tiene 1.5 más población que nosotros, lo cual es poco, realmente. Su metodología consiste en enfocarse en ciertos grupos poblacionales para hacer el trazado. Nosotros combinamos pruebas moleculares y serológicas y cubrimos grandes grupos poblacionales. Como usamos muchas pruebas, reportamos mucho. Déjame enseñarte un gráfico (pide que le impriman unas hojas).

¿No debería tenderse a equiparar el número de pruebas moleculares y rápidas? De todos los casos detectados de Covid 19, el 28% es de pruebas moleculares. El 72% de pruebas rápidas.

Eso es en la teoría. En la práctica, para una prueba molecular necesitas laboratorios moleculares. Cuando entré teníamos un solo laboratorio habilitado, que hacía 500 pruebas al día. Actualmente son once, cuya capacidad es de 2500 a 3000 pruebas diarias. Aunque tuviera en stock tres millones de pruebas moleculares, las maquinitas de estos laboratorios solo producirían 3000 pruebas al día. En cambio, con las serológicas pueden producirse 15 mil o 30 mil pruebas por día.

Claro, pero está el asunto de los falsos negativos, por ejemplo.

La molecular es la mejor prueba, para ti, para mí. Pero si quiero hacer un despistaje en una población grande en dos o tres días, no voy a poder. Es materialmente imposible. Las otras (serológicas) tienen menor capacidad para diagnosticar individuos, pero puedo identificar poblaciones enteras.

Volvamos sobre la meseta. Ahí tiene su gráfico, me parece, ¿no?

Sí. Lo que uno espera es que el R, es decir las personas que soy capaz de infectar, baje hacia cero. Si ves estos gráficos (los muestra en la cámara), todos los R tienden a uno: Lima y Callao, Loreto y Ucayali, La Libertad y Lambayeque, y así sucesivamente. Claro, en Ucayali, ahorita, se ve una cantidad enorme de casos y el hospital está explotando, ¿no es cierto? Bueno, esos son los que se infectaron hace 15 días y han desarrollado la enfermedad de una manera grave recién hoy. Pero los que se están infectando hoy, son cada vez menos. Estamos en una meseta que se explica por un promedio, muy alto en el norte y bajísimo en el sur. Y es una epidemia muy dinámica que se mueve del norte al sur, y dentro de Lima también.

¿Es una meseta larga, para comprenderlo bien?

No sé si larga, pero ciertamente lenta en su descenso. Si mañana apareciera un medicamento, pararíamos la epidemia. Por eso no puedo decir si es larga o no.

Con respecto a los decesos, según el Sinadef, en abril de 2019 murieron 8961 personas. En abril 2020 son 12169. En mayo de 2019, eran 9009 personas. En mayo 2020 van 14673. Es decir, en lo que va de mayo -tres semanas- han fallecido más de 5 mil personas adicionales respecto de las que murieron en todo mayo de 2019. Ya sabemos que existe un subregistro. Ustedes lo han reconocido. Mi pregunta es, ¿qué tan amplia considera que es la brecha entre las cifras oficiales y la realidad?

La que tú has señalado. Las dos son cifras oficiales. La del Minsa y reconocida internacionalmente, es “fallecidos con diagnóstico de Covid positivo por laboratorio”. El Sinadef es “fallecidos”, punto.

De acuerdo. Pero si en lo que va de mayo hay más de 5 mil decesos respecto de lo que hubo en mayo de 2019, debe ser por efectos de la Covid 19, entiendo yo.

Esa es una hipótesis válida que se deriva del análisis que tú has hecho. Lo que no puedo decir es que todos esos son por Covid.

No, por supuesto, yo menos. A lo que voy es que, siendo la diferencia tan amplia, consultaba si no podían estimar qué tan grande es la brecha, a partir de lo que se lee en la sala Covid y en la página del Sinadef.

Tu análisis es correcto. Lo que nosotros no podemos decir conciencia cierta es qué tan grande es el tamaño de esa brecha. ¿Por qué? Porque hay un grupo que muere de otras causas.

Víctor Zamora reitera que el Gobierno se esfuerza por proteger a los médicos que atienden a pacientes COVID-19. Foto: Minsa.

Eso lo entiendo. Preguntaba porque la diferencia es notoria.

El subdiagnóstico es notorio en casi todos los países del mundo.

Hay una gran cantidad de fallecidos sospechosos por Covid-19, reportados por algunas Diresas, Loreto y Ucayali por ejemplo. Si los están enterrando con el acelerado protocolo de cadáveres, ¿en qué momento y con qué pruebas van a verificar si tuvieron el virus? ¿Hay un protocolo para la verificación de Covid en los muertos sospechosos?

No tenemos esa capacidad. Por ejemplo, sobre los pacientes que fueron cremados, ya es imposible hacer la verificación. Luego, si uno encuentra a un paciente o persona fallecida en su domicilio hoy y es sospechoso de Covid, hay dos alternativas: el hisopado para una prueba molecular, o le hago una prueba rápida. Ahora, la limpia de la data de Sinadef regularmente toma entre uno y dos años.

¿La cifra podría cambiar?

Va a cambiar. China acaba de anunciar la siguiente versión de su análisis de mortalidad, habiendo limpiado sus registros de Covid. Es regular que las estadísticas se limpien. Te voy a mostrar otra lámina, ¿de acuerdo? (Acerca un nuevo papel a la cámara). Todos esos picos en los diferentes gráficos son los Sinadefs de otros países.

¿Es el estudio reciente del Financial Times, correcto?

Correcto. Es decir, hay una gran cantidad de fallecimientos y un reporte menor de casos comprobados.

Se ven fotos muy dramáticas de hospitales rebalsados de gente. Imagino que las ha visto. Sin embargo, según la Sala Situacional del Minsa, hasta el viernes había liberadas 161 camas UCI. . Claro, entiendo que hay regiones que no reportan tantos casos. ¿Cuándo van a aliviar la demanda en las regiones en donde se necesita mayor capacidad con urgencia?

Claro. Mira, Apurímac tiene 12 o 13 camas UCI todas libres. En cambio Piura tiene todas ocupadas. Solo ayer (viernes) hemos enviado cinco camas UCI a Piura. Pero, mira, hay que poner las cosas en perspectiva. España, que tiene 1.5 veces más población que Perú, aproximadamente, tiene 9 mil camas UCI. Nosotros, 1000. España es el tercer país con mejor sistema de salud del mundo. Nosotros, mejor ni te cuento. Si España fue rebalsada, imaginarás el esfuerzo que debemos hacer acá.

Hablemos de lucro en la emergencia

Un informe de La República publicado hace un par de días señala que el costo por internar en la UCI de una clínica a un contagiado de coronavirus puede llegar a los S/ 150 mil. La Asociación de Clínicas particulares alega que esos precios no son exorbitantes. ¿Para cuándo se van a poner a poner de acuerdo sobre las tarifas de atención, es decir, el intercambio prestacional? Usted anunció un decreto al respecto.

Bueno, nosotros esperábamos que con el decreto para el intercambio prestacional se hubiese podido impactar en el precio del mercado privado, sin embargo ese no fue nuestro principal objetivo, sino que hubiera intercambio prestacional entre los dos brazos sanitarios más grandes del país, EsSalud y Minsa. Era imposible antes que EsSalud pusiese una persona hospitalizada en Minsa y viceversa.

Problemas de un sistema fragmentado. Estamos de acuerdo en el diagnóstico. Pero en un contexto en el que el sistema sanitario público se encuentra colapsado y tiene décadas de retraso, las clínicas podrían ser un alivio importante.

Podrían, pero lamentablemente nosotros, por nuestra Constitución, no podemos controlar los precios, pues esta previene la intervención sobre los precios del mercado.

¿Las clínicas están actuando con humanidad?

Conozco de algunas clínicas que sí actúan con humanidad.

¿Y el resto?

El resto, no las conozco.

¿O no quiere responder la pregunta?

No conozco otras clínicas que actúen con humanidad. Pero no es el tema central. Somos un sistema pequeño y reconozco tu preocupación en el sector privado, pero el gran proveedor es el sistema público. Entre el Minsa y EsSalud aseguramos al 80% de la población del país y es nuestro accionar el que responde frente a esta epidemia. Lo grave de la epidemia no es que nos haya encontrado con un sistema privado que lucra de la enfermedad, porque es, digamos, la medicina como negocio. Lo grave es que haya encontrado un sistema público tan pequeño y desvalido. Eso es lo grave, que no se haya invertido lo suficiente para tener un sistema público como el que nos merecemos.

¿Cambiaría la Constitución dada la coyuntura?

Yo me esfuerzo en construir en las bases de un nuevo sistema único de salud pública.

Sigo con el asunto del lucro. ¿No es posible hacer algo más de lo que han hecho con los precios de los medicamentos?

De nuevo. Como sistema público somos el que más compra medicamentos. Si todos compráramos juntos -EsSalud, Fuerzas Armadas, Minsa- compraran juntos, podríamos impactar mucho más en el precio, pero compramos separados y en diferentes momentos.

¿Le cree a las cadenas de farmacia cuando dicen que sus precios no han aumentado?

Yo no he comprado en el sector privado. Pero le creo a la población cuando se queja de que los precios en el sector privado son extraordinariamente altos.

Escribí un artículo hace un par de días sobre cómo funcionan los equipos que colaboran con el Minsa.

Te faltaron grupos.

Procuré cubrir a los más conocidos. El punto es que conversé con el doctor Eduardo Gotuzzo sobre las renuncias en el equipo que asesora al Covid sobre asuntos de tratamiento y me dijo que hay incomodidad porque no los toman en cuenta para las decisiones importantes. ¿Es así?

Me lo dijo a mí también. Parece que ha habido un error en los términos de referencia de nuestra parte. Son un grupo muy importante, al que les consultamos básicamente sobre dos cosas: pruebas diagnósticas y medicamentos, o sea los esquemas terapéuticos. Y en esas áreas, les hacemos caso tal y cual. Pero opinan sobre si se debe hacer la cuarentena o no, sobre si debe tener ocho o diez horas o no. Entonces, sobre esas áreas no les preguntamos, porque hay otros grupos que trabajan en esos puntos.

Dicho de otro modo, ¿ellos entendieron mal el alcance de su consultoría?

O yo les transmití mal ese alcance, pero, ciertamente, la línea no ha sido bien trazada. De hecho, ya me reuní con ellos para aclarar la situación y que no queden dudas, como dice el vals. Son mis amigos, algunos son mis profesores. El día de ayer, por ejemplo, no les gustaba el nombre del paquete de medicamentos que vamos a sacar. Nosotros le pusimos Kit Covid y se pasaron discutiendo tres horas sobre si era adecuado o no. Yo les preguntaba sobre si usar o no ivermectina. Hemos tomado en cuenta la sugerencia y vamos cambiar el nombre.

¿Reconoce algún error en la política del gobierno? ¿Lo de los mercados y bancos no pudo preverse?

No estoy en posición de evaluar ni positiva ni negativamente ninguna de nuestras acciones. Tengo conflicto de interés para responder esa pregunta.

¿Conflicto de interés?

Soy parte del gobierno. Cualquier autocrítica sería entendida como minúscula, y asumir cualquier éxito sería considerado un autobombo.

La autocrítica puede ser entendida también como un acto de responsabilidad política.

Te doy mis razones. ¿Tú te consideras un buen periodista?

Trato de hacer lo mejor que pueda.

En el gobierno tratamos de hacer lo mejor que podemos.

¿Por qué los indígenas son el eslabón más débil en esta pandemia?

La pandemia se comporta de una manera violenta y, en algunos casos, impredecible. No esperábamos que la velocidad con la que viajó entre las comunidades nativas fuese como la que se ha visto. Y eso se debió, básicamente, a una acción que tomó alguna iglesia, que llevó el virus por esas zonas, en plena cuarentena. En segundo lugar, Loreto fue atacado en cuatro puntos al mismo tiempo: Yurimaguas, en la ciudad, en su personal y recorriendo los ríos. La capacidad de respuesta de la región fue sobrepasada. A pesar de que los números están bajando en la ciudad, el sistema de salud sigue siendo golpeado porque hay focos en ciudades pequeñas, ribereñas, que hace que la epidemia se disemine de manera peligrosa. Es muy complicado controlar esa zona. Y ya está llegando a Ucayali, con la misma violencia.

¿Qué cree que va a pasar con los indígenas, con los nativos?

Lo estamos viendo. El difícil acceso a los servicios de salud hace que enfermen mucho y mueran más.

¿Van a morir más?

La mortalidad es una característica de esta enfermedad, tanto en la población urbana, rural e indígena.

¿Qué quisiera usted cambiar a partir de esta pandemia?

El sistema de salud. Fragmentados y precarios como estamos, pagamos un costo altísimo, porque nuestro sistema son pedazos tirados encima de una mesa.

A pesar del crecimiento económico.

Es que la mirada que hemos tenido sobre el sistema de salud, ha sido sesgada por dos falacias. Una, que la parte curativa de la salud es la que te va a dar salud. Es decir, los medicamentos y los hospitales. Y la segunda, que es el mercado el que va a darle esos medicamentos y hospitales y medicamentos a todos.

Y es falso.

Está demostrado que los mejores sistemas de salud del mundo tienen una gran participación del Estado como financiador gracias a los impuestos y tienen un fuertísimo primer nivel de atención. El nuestro, no. El golpe ya es feroz, pero si no podemos salir de esto con un sistema único de salud, es que no habremos aprendido nada.

¿Es cierto que ha habido fricción en el gabinete porque usted apostaba por una cuarentena rígida, mientras que los ministerios de Economía y de sectores productivos querían flexibilizarla?

No lo llamaría fricción. Somos una democracia y debatimos ideas. Nadie es dueño de la verdad. Si alguien te dice, hoy, que tiene certezas de cómo enfrentar la epidemia, miente. Lo que prima en esta epidemia es la incertidumbre, la falta de evidencia para tomar decisiones. Los márgenes de error son amplísimos.

Y lo último, ¿es cierto que pudo dejar el gabinete?

Es falso. Estoy orgulloso de estar al frente de este reto con gente muy profesional.

Newsletter Política LR

Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacas de los temas que marcan la agenda nacional.