Por: Alonso Collantes
El proceso penal que se sigue contra 20 acusados en el caso Orellana, y que lograron infiltrarse en Sunarp entre los años 2009 y 2013, está a punto de pasar a la etapa de pruebas documentales.
Desde inicios de julio, los testigos presentados por los investigados han declarado en el juicio que dirige la jueza Fernanda Ayasta, del Cuarto Juzgado Unipersonal. Así, este martes desde las 2:30 p.m. rendirá su testimonio Rodolfo Orellana, artífice de la red delictiva más grande que tuvo el Perú.
Anteriormente abogado y empresario, el ahora encarcelado dueño del Estudio Orellana declarará por videoconferencia desde el penal de Challapalca a solicitud de su hermana Ludith Orellana.
Ella también es sindicada por los fiscales Elvis Suárez y Eiser Jiménez de haber liderado la red criminal que, junto a otros acusados como Álvaro Delgado Scheelje, exjefe de la Sunarp y otras personas, lograron inscribir 47 títulos de propiedad de manera fraudulenta del 2009 al 2013.
De acuerdo con la acusación presentada por la fiscal Marita Barreto en marzo pasado, tanto Rodolfo como Ludith Orellana fueron parte de la estructura criminal matriz que operó durante 12 años, entre el 2002 y 2014. La red fue tan vasta que tuvieron jueces y fiscales a su servicio.
En el año 2014, Rodolfo Orellana fue capturado en Colombia y, en 2016, fue sentenciado por difamación. Al año siguiente tuvo otra condena por haber estafado al Estado con la creación de la Cooperativa de Ahorro y Crédito para Empresas Exportadoras (Coopex).
El martes también declarará Sofía Cerdán, testigo ofrecida por el acusado Carlos Vargas Machuca. A Vargas se le imputa asociación ilícita y podría enfrentar 4 años de prisión por haber ejercido, según la tesis de la Fiscalía, sus influencias para direccionar inmuebles a favor de la red Orellana.