Recientemente en el Perú se hacen muchas especulaciones respecto a si el Banco Central de Reserva (BCRP) inexorablemente el 14 setiembre –fecha en que presentará su programa monetario mensual– bajará su tasa de interés de referencia, hoy en 7.75%. Asunto importante puesto que dicha tasa es un determinante del costo crediticio y de la inflación.
Esta tasa se alcanza luego de sucesivos aumentos desde el 2do. semestre del 2021, buscando que la inflación se reduzca, tal como actualmente vendría ocurriendo: la inflación anualizada a julio fue de 5,88%, mucho menor que la observada en los dos años anteriores, y más cercana a la tasa promedio de largo plazo 0.36%. Siendo la meta de inflación planteada por el BCRP de 2% anual en un rango entre 3% y 1%. ¿El descenso inflacionario actual hace inminente e inexorable una próxima reducción de la tasa de interés de referencia del BCRP? Con la información que se tiene, diría que no necesariamente y brevemente explicaré el porqué.
Frente a episodios de alzas de precios, el BCRP sube su tasa de interés de referencia a fin de encarecer las tasas de interés (con rezago y no en similar magnitud) de distintos productos financieros –créditos de consumo, hipotecarios, Pymes, etc-. Crédito más caro reduce el consumo e inversión privada, bajándose el gasto en la economía (y la actividad económica en el corto plazo también).
Pero el manejo de la tasa de interés de referencia (llamada también tasa de política monetaria) responde también a evitar mayor volatilidad y desordenadas devaluaciones del tipo de cambio, que afectan a la inflación local también, por ello la estabilidad cambiaria es buscada por el BCRP; sin embargo, detrás de esto hay factores no controlados por este, como es el caso de la tasa de interés de política monetaria de la FED –el banco central gringo–. Si este sube, su tasa de interés también, buscando enfrentar la inflación, se ampliaría el diferencial de rentabilidades entre instrumentos financieros externos respecto a los locales, lo cual podría generar –de no subirse la tasa de referencia local– una desordenada salida de capitales, reduciéndose la oferta de dólares y presionando al alza el tipo de cambio y de los precios también. ¿Podría suceder esto?
¿Qué se dice sobre el derrotero futuro de la tasa de interés de la FED? En julio elevó su tasa de interés de referencia (FED Funds) en +25 p.b. hasta 5,25%/5,50%. En su comunicado la FED refiere su enfoque dependiente de los datos, analizando la información relevante para la política monetaria. La tasa de variación anual del IPC en Estados Unidos en julio de 2023 fue 3,2%, 2 décimas mayores a la del mes anterior. La pregunta es si la FED implementaría otra alza de tasa de interés en septiembre o si da por culminado el ciclo de subidas de tasas, –con una inflación aún no detenida–, considerando además que, en el comunicado de junio, la FED había referido dos subidas adicionales a lo largo de 2023.
Aparte de una inflación aún no contenida, ¿qué pasa con la actividad económica y el empleo? Esta en el segundo trimestre de 2023 en términos interanuales creció en 2,6%, mientras que, en el primer trimestre de 2023, fue 1,8%. Por otro lado, el desempleo se encuentra en mínimos históricos, 3,6% en junio y 3.5% en julio. El riesgo, a continuación, estaría en que el aumento persistente del empleo podría originar que los trabajadores presionen por aumentos salariales luego de dos años de precios elevados por la inflación.
Así, sustantivos aumentos salariales podrían extender en el tiempo la inflación, (y de allí el regreso de políticas monetarias contractivas) si las empresas responden con aumentos de los precios. En suma, inflación aún no resuelta y recuperación de la actividad económica en EE.UU. darían margen aún –en contrario de lo que se asume– a un nuevo ajuste de la tasa de la FED en su reunión del 19 de setiembre y ello a su vez podría forzar al BCRP a ajustar su tasa de referencia a pesar de la desaceleración de la inflación local. Cuando menos es una posibilidad a considerar.