La selección paraguaya de fútbol consiguió el jueves un trabajoso empate sin goles en la altura de Quito (2.850 msnm), que puede resultarle clave para el despegue en sus aspiraciones de clasificación al Mundial de Norteamérica 2026.
Aunque quedó momentáneamente octavo en la clasificación general, sin chance ni para el repechaje, la Albirroja, con 10 puntos, sigue pegado al convoy que va rumbo al Mundial.
Ese octavo lugar puede convertirse como por arte de magia en cuarto si el próximo martes el seleccionado de Gustavo Alfaro vence de local a Venezuela por la décima fecha del clasificatorio.
Sus principales adversarios que están hoy por encima saldrán de visita a una "zona de huracanes"; su próximo rival en Asunción (con 11 puntos), Ecuador y Bolivia (con 12 puntos), en Montevideo y Buenos Aires, respectivamente.
Con su nuevo adiestrador que asumió en agosto, la Albirroja pareció recuperar la mística que perdió después de su último Mundial en Sudáfrica 2010 y completó tres partidos con dos empates de visitante (Uruguay y Ecuador) y una resonante victoria en casa sobre Brasil (1-0) por la octava fecha.
Los guaraníes esperaron una mayor exigencia del "Tri" de Sebastián Beccacece, prevalecido por la altitud de Quito, y firmaron con gusto un empate dados los antecedentes que no le favorecían en absoluto (7 derrotas y 2 empates desde 1982).
A diferencia de la altura de La Paz, adonde los jugadores visitantes se asfixian desde el pitazo inicial, en Quito la falta de oxígeno se produce "más dulcemente", llega más tarde, en el segundo tiempo, tal como experimentaron los propios paraguayos en anteriores eliminatorias.
El más curioso de los resultados se produjo en 2005 para Alemania 2006 cuando Paraguay estaba 2-0 arriba en el primer tiempo y terminó goleado 5-2.
En 2013 para el Mundial de Brasil, la Albirroja triunfaba 1-0 y el partido finalizó 1-4.
De ahí que el último resultado que trae de Quito aviva la ilusión de la afición paraguaya con miras al choque con la Vinotinto.
El martes, Alfaro podrá tener a disposición dos futbolistas de peso que fueron titulares y rindieron muy alto en el combo de septiembre ante Uruguay y Brasil: el defensor Junior Alonso y el volante Diego Gómez, el que anotó el tanto del triunfo ante la "Canarinha", ausentes el jueves por acumulación de tarjetas amarillas.
Gómez, centrocampista del Inter Miami, elegido esta semana como mejor jugador Sub-22 de la temporada 2024 de la Major League Soccer (MLS), es una figura fundamental en el esquema táctico de Alfaro.
El DT cuenta en sus filas con los habilidosos delanteros Miguel Almirón y Julio Enciso -que militan en la liga inglesa-, que han comenzado a mostrar sus destellos en un equipo que no ha perdido y no le han anotado goles desde hace tres fechas, algo que no le sucede desde hace tres años.
"¡Juntos, como un solo equipo!", fue el mensaje del locuaz estratega argentino del combinado guaraní tras la incursión en tierras ecuatorianas, exteriorizada en una imagen de jugadores, cuerpo técnico y directivos, abrazados y orando en los vestuarios.