En Sudamérica, un país registró temperaturas récord, convirtiéndose en el más frío del mundo. Los termómetros registraron temperaturas muy bajas, que superaron las mínimas registradas en Groenlandia, usualmente uno de los lugares más fríos del planeta. Este fenómeno fue acompañado de intensas nevadas, con alertas rojas por frío extremo en varias provincias del sur.
El clima severo fue monitoreado en tiempo real por plataformas como Zoom Earth, que confirmaron que las temperaturas estaban entre las más bajas del mundo. Las condiciones extremas afectaron a las regiones cordilleranas y del centro del país, agravando la situación para miles de habitantes.
Argentina se consagró como el país sudamericano más frío del mundo durante la última semana del pasado junio. Con temperaturas que llegaron a los -17°C en Mendoza, el país superó a Groenlandia, donde los termómetros suelen marcar las mínimas más bajas del planeta. Aunque la Antártida, por no ser un país, no entra en esta comparación, el récord argentino es notable en el hemisferio sur durante el invierno.
La ciudad de Mendoza en Argentina, registró -17°C , convirtiéndose en el más frío del mundo en ese momento.
La Patagonia, famosa por su clima inhóspito, también fue escenario de nevadas que acumularon entre 15 y 60 centímetros en provincias como Chubut, Río Negro, Neuquén y Santa Cruz. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta roja en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, debido al riesgo que el frío extremo representa para la salud. Además, otras regiones del país, como La Pampa, Neuquén y Río Negro, quedaron bajo alerta amarilla.
Este frío histórico en Argentina tiene sus raíces en una combinación de fenómenos meteorológicos. Según el climatólogo Ricardo Cordero Carrasco, un centro de alta presión sobre el Océano Pacífico fue clave para que una masa de aire polar, proveniente de las latitudes antárticas, se desplazara hacia el Cono Sur. Este aire helado afectó especialmente a las provincias patagónicas y cordilleranas, agravado por un sistema de baja presión que generó nevadas persistentes.
La cordillera en la zona de Mendoza registraron temperaturas de frío extremo. Foto: Zoom Earth
El Servicio Meteorológico Nacional ya había advertido sobre la entrada de esta masa de aire frío, que no solo trajo bajas temperaturas, sino también condiciones de humedad que incrementaron la percepción del frío. Además, los vientos provenientes del este contribuyeron a la sensación térmica extrema en las zonas costeras.
La Patagonia fue la región más afectada por esta ola polar. En provincias como Santa Cruz, Chubut y Neuquén, las nevadas continuaron durante varios días, acumulando grandes cantidades de nieve que complicaron el tránsito y las actividades cotidianas. En algunas zonas, como la meseta patagónica, la nieve superó los 50 centímetros, afectando tanto a áreas rurales como urbanas.
Las alertas rojas y amarillas emitidas por el SMN hicieron hincapié en los riesgos para la salud que el frío extremo puede provocar. En las provincias con alerta roja, como Santa Cruz y Tierra del Fuego, el frío puede afectar incluso a personas sin enfermedades previas, lo que subraya la gravedad de la situación. Por su parte, en zonas bajo alerta amarilla, como La Pampa y Río Negro, se advirtió que el frío podría causar problemas de salud, especialmente en personas mayores, niños y aquellos con enfermedades crónicas.