En septiembre de 2017, en Estados Unidos, la vida de Jennifer Flewellen cambió drásticamente tras un accidente que la sumió en un coma profundo. Durante casi cinco años, su familia mantuvo la esperanza de su recuperación, un sueño que parecía cada vez más distante. Sin embargo, el amor de una madre y un momento compartido de humor fueron los catalizadores de un despertar milagroso.
El 25 de agosto de 2022, en una habitación de hospital, Peggy Means, la madre de Jennifer, le contó un chiste, un acto simple pero lleno de amor. Contra todo pronóstico, Jennifer sonrió y comenzó a despertar de su largo sueño, marcando el inicio de una nueva etapa en su vida y en la ciencia médica.
El proceso de rehabilitación de la protagonista de esta historia continúa siendo desafiante; sin embargo, nada le quita las ganas por mejorar. Foto: globalpositivenews
A los 41 años, Flewellen comenzó una ardua batalla para recuperar el habla y la movilidad. Su madre dijo que aunque estaba despierta, al principio no podía hablar, pero asintió. Con el tiempo, su poder y conciencia crecieron: así comenzó su evolución.
15 meses después de despertarse, el 20 de octubre de 2023, Flewellen asistió al partido de fútbol de su hijo y lo animó desde una silla de ruedas. El pequeño, quien tenía 11 años cuando su madre entró en coma, calificó a la mujer como su mayor apoyo y mencionó que el momento del partido se volvió surrealista, según reveló a la revista 'People'.
"Los factores que influyen para que un paciente pueda despertar del coma se podría asociar a la severidad y causa, el estado general de salud del paciente antes del coma, la rapidez de la intervención médica inicial, y el nivel de cuidado y estimulación durante el coma, tanto por parte de los médicos como su familia", según estudios publicados en la revista Neurorehabilitation and Neural Repair.
El apoyo emocional puede tener un impacto positivo en la recuperación de pacientes en coma. La presencia de familiares y amigos, así como sus interacciones afectivas, pueden estimular la actividad cerebral, ofreciendo sensaciones de familiaridad y seguridad. Aunque las investigaciones están en curso, se sugiere que el apoyo emocional no solo beneficia el bienestar anímico del paciente, sino que también podría influir en su recuperación física, posiblemente facilitando momentos de consciencia y mejorando la respuesta al tratamiento.
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"Los pacientes y sus familias enfrentan varios desafíos tras despertar de un coma, incluyendo la rehabilitación física, el manejo de posibles discapacidades cognitivas, emocionales y psicológicos, y la reorientación en la vida diaria y social", según David Cañadas, especialista general de Medicina en MAPFRE.
Sí, existen varios casos documentados de personas que han despertado de un coma de manera inesperada. Munira Abdullah, una mujer emiratí, estuvo en coma durante 27 años después de un accidente automovilístico, pero se despertó a la edad de 32, informó el periódico de los Emiratos Árabes Unidos The National.