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Rusia y Ucrania: ¿existe racismo en la cobertura periodística del conflicto armado?

En las últimas semanas, distintos comentarios discriminatorios evidencian el racismo internalizado en los periodistas de Occidente al informar la situación de guerra, refugiados y muerte que preocupa al mundo entero.

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En distintas partes de Occidente, periodistas calificaron con comentarios racistas y discriminatorios a los refugiados que no nacieron en Europa y hoy escapan de la crisis en Ucrania. Foto: composición LR

Según las Naciones Unidas (ONU), debido a la invasión rusa, más de un millón de refugiados salieron de Ucrania para buscar asilo en países vecinos y alejarse de la crisis. En medio de esa realidad, distintos usuarios difundieron en las redes sociales un video recopilatorio en el que se muestra la mirada de los medios de comunicación al referirse a esta situación. En el material audiovisual se observan distintas declaraciones de periodistas calificando a los migrantes y refugiados racializados como personas que vienen de países menos “civilizados” o “del tercer mundo”.

“Estos no son refugiados de Siria, son de nuestro vecino Ucrania. Los cuales, francamente, son cristianos, son blancos, son muy similares a nosotros”, se escucha a la corresponsal de la NBC, Kelly Cobiella, mencionar en un enlace desde Polonia, país que abrió sus fronteras a desplazados ucranianos.

“Esto es muy emocional para mí porque veo gente europea con ojos azules y pelo rubio siendo asesinada”, dice David Sakvarelidze, fiscal jefe adjunto de Ucrania a la BCC, desde la capital Kiev. En la misma cobertura del conflicto armado, otro enviado especial, al referirse al enfrentamiento, indica que Ucrania no es un país como “Iraq o Afganistán” y que se trata de un territorio “relativamente civilizado y europeo”.

En un comunicado emitido por la presidencia de Nigeria, el Gobierno de ese país exigió un trato con dignidad a sus ciudadanos que intentan salir de Ucrania, luego de que estudiantes nigerianos denunciaran que autoridades ucranianas les impedían subir a los trenes porque solo aceptaban a la población europea.

Mientras las imágenes mostraban estos casos de discriminación en las fronteras y en las estaciones de los trenes, el presentador inglés del medio Al-Jazeera, Peter Dobbie, manifestaba al aire que, por su forma de vestir, se veía que los refugiados que salían de Ucrania son de “una próspera clase media, no son refugiados intentando escapar de Medio Oriente o gente norte de África”. “Se parecen a cualquier familia europea que viva en la puerta de al lado de nuestra casa”, finalizaba el hombre de prensa al dirigirse a las pantallas del mundo.

¿Existe racismo en la cobertura mundial del conflicto entre Rusia y Ucrania?

En conversación con La República, la periodista Sofía Carrillo reconoció que, frente a lo que sucede en Ucrania, “es evidente” la existencia de una narrativa que “plantea la manifestación del racismo estructural” en nuestros países. Por lo tanto, para la comunicadora especializada en diversidad y género, los medios de comunicación son quienes perpetúan esa mirada en las pantallas.

En ese sentido, la también activista afroperuana consideró que los comentarios racistas con los que se refieren a los refugiados que no nacieron en Europa es la única manera “de mirar el mundo” que, lamentablemente, muchos periodistas tienen a la hora de informar. “Creo que es importante, de una vez por todas, darnos cuenta de que los medios de comunicación, a nivel mundial, tienen que cambiar la narrativa. Tienen que dar cuenta de esta situación y registrar y relatar la historia de las personas sin determinarlas por su identidad étnico-racial”, resaltó.

De acuerdo con Carrillo, esta única mirada del mundo y de contar la realidad se debe también “a la poca diversidad étnico-racial que existe en los medios de comunicación a nivel mundial”. Asimismo, la periodista señala que la sociedad en la que vivimos, en su conjunto, “está estructurada precisamente en el racismo, en la discriminación y en el machismo”, además de haber “intereses económicos muy fuertes” en esta manera de informar desde la supremacía y la discriminación.

¿Cómo se manifiesta y de qué manera erradicar esta mirada de los medios de comunicación?

En diálogo con este medio, la periodista explicó que, en el caso de las “personas africanas, afrodescendientes, personas negras” existe un interés en los demás “a partir de su identidad étnico-racial”. Es decir, es distinto “cuando ves a personas blancas, rubias, de ojos verdes” porque sí hay “mayor empatía” hacia ellas frente a personas racializadas.

En esa línea, Carrillo subrayó que mientras los medios de comunicación “analizan la situación en Ucrania o en otros países europeos” de una manera “mucho más pensada”, cuando se trata de enfocarse en las problemáticas de los países africanos, los periodistas desarrollan “una narrativa pobre, simplista”. “Solamente lo que conoce el mundo de África, como continente, es pobreza, conflicto y enfermedad. Y no es así. (...) La respuesta que tienen los países europeos a la posibilidad de refugio de ucranianos de ojos verdes y blancos, es distinta a la manera cómo reciben a los refugiados de países africanos. Y esto no es gratuito. El silencio de los medios al respecto nos hace pensar y saber que ese es el orden y la jerarquización que están buscando mantener en el mundo”, argumentó.

Por su parte, en una columna de opinión publicada en el medio antirracista Afroféminas, la filóloga marroquí Chaimaa Boukharsa manifiesta que, con esta realidad en los medios de comunicación, el mundo nos brinda un mensaje de que “el privilegio de ser blancx es un pasaporte que te da acceso a la dignidad, libertad, empatía, asilo y protección internacional entre otros”. “Que hay refugiados de primera y otros, por desgracia, de segunda”, resaltó.

Para Carrillo, una de las claves para empezar a erradicar esta mirada racista está en que los medios de comunicación y sus periodistas reconozcan la perpetuación del racismo estructural en la que ellos participan. “Es necesario que los medios de comunicación reconozcan la necesidad de diversificar étnicamente, racialmente, culturalmente, sexualmente, sus salas de redacción. Que la historia no puede ser contada de una sola manera. Que no existe una historia única”, enfatizó.

Finalmente, la comunicadora afirmó que espera que al menos, en medio de este contexto, puedan surgir reflexiones que nos hagan ver más allá de la clásica mirada racista y que “nuestros ojos al mirar otros países que están fuera del continente europeo, como lo que ocurre en África, o lo que sucede en el Medio Oriente, sean vistos de igual manera y que genere la empatía y la preocupación mundial cómo está generando la situación en Ucrania”.