El gigante estadounidense de internet Google informó este miércoles 28 de julio a sus más de 130.000 empleados en todo el mundo que tienen la obligación de vacunarse contra el coronavirus para regresar a las oficinas en octubre.
En una entrada en el blog corporativo, el consejero delegado Sundar Pichai explicó que la implementación de este requisito “variará de acuerdo con las condiciones y regulaciones locales”, por lo que no se impondrá en una región determinada hasta que las dosis estén “ampliamente disponibles” en la misma.
Pichai también retrasó la fecha de vuelta obligatoria a las oficinas, que estaba fijada para setiembre y que ahora pasa a ser el 18 de octubre, a causa del incremento de casos de COVID-19 en todo el mundo por la variante Delta.
Aunque varios Gobiernos y entidades públicas de Estados Unidos ya han anunciado la exigencia a sus empleados de recibir la vacuna para volver al trabajo, Google es la primera gran empresa tecnológica que hace lo propio.
A principios de julio, algunos de los miles de empleados que tiene en EE. UU. regresaron a la oficina por primera vez desde el inicio de la pandemia el año anterior, un retorno con carácter voluntario y que sirve de prueba de cara al otoño.
La firma del buscador ya anunció a principios de mayo que, una vez que se dé por terminada la emergencia sanitaria, el 80% de su plantilla deberá regresar a puestos de trabajo físicos, mientras que el 20% restante podrá teletrabajar de forma permanente.
Quienes deban asistir a las oficinas tendrán que hacerlo de forma obligatoria solo algunos días por semana y los otros días podrán elegir desde dónde trabajarán.
Google fue una de las primeras grandes empresas de Silicon Valley en cerrar sus oficinas y promover el teletrabajo a principios del 2020. El coronavirus aceleró la transición al trabajo remoto, que ya se empezaba a dar en la industria tecnológica en los últimos años.