La vacuna de Moderna cayó, levemente, a un 90% de su eficacia contra la COVID-19 y un 95% contra las formas graves de la enfermedad, según anunció la empresa biotecnológica estadounidense en los nuevos resultados publicados este martes.
Los datos proceden de un ensayo clínico de fase 3 en el que participaron más de 30.000 personas en Estados Unidos. La eficacia es ligeramente inferior al 94,1% registrado en un gran ensayo clínico publicado en el New England Journal of Medicine en diciembre último.
En su comunicado, Moderna no dijo si la disminución de la eficacia se debía a la aparición de nuevas variantes.
Pero la empresa de biotecnología está trabajando en dos versiones modificadas de su vacuna, específicas para las variantes, con resultados alentadores en ratones, pero que aún no han sido revisados por pares.
“Los nuevos datos preclínicos sobre nuestras candidatas a vacunas, específicas para las variantes, nos dan confianza en nuestra capacidad para anticiparnos a la aparición de nuevas variantes”, aplaudió el jefe de Moderna, Stephane Bancel.
Hasta el 12 de abril, Moderna dijo que había enviado 132 millones de dosis de su vacuna contra la COVID-19 a diversos países de todo el mundo, incluidas 117 millones en Estados Unidos.
Sigue en camino de suministrar 100 millones de dosis adicionales a los estadounidenses para finales de mayo, y otros 100 millones para finales de junio.
El ensayo clínico de la empresa para adolescentes, de 12 a 17 años, cuenta con unos 3.000 participantes en EE. UU., y su ensayo para niños de seis meses a 11 años sigue reclutando a sus 6.750 participantes en Estados Unidos y China.