El próximo 11 de abril hasta cuatro naciones latinoamericanas van a las urnas. Para Chile y Perú serán las primeras jornadas comiciales en 2021, en medio de un continuo aumento de casos de coronavirus, por lo cual especialistas han abogado por estudiar los ejemplos previos.
El tercero será Bolivia, con una segunda vuelta para elegir al gobernador en cuatro de los nueve departamentos del Estado Plurinacional.
Mientras que en Ecuador, el 7 de febrero pasado se realizó la primera vuelta de los sufragios presidenciales. Como Andrés Arauz, delfín del exmandatario Rafael Correa, no ganó con suficiente holgura, se medirá al conservador Guillermo Lasso.
“De Ecuador lo que hay que aprender es que no solo importa el orden dentro de los locales de votación, sino en el acceso a ellos”, afirmó Milagros Campos, magíster en Ciencia Política por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Aunque este miércoles 17 de marzo Ecuador registró un incremento de 2.744 contagios de COVID-19 en un día, hasta el momento la incidencia acumulada no se ha adjudicado a las elecciones realizadas el mes pasado.
Balance mundial de la pandemia del coronavirus al 17 de marzo a las 11.00 GMT. Infografía: AFP
“En los casos en que se han hecho elecciones, no ha habido un aumento significativo de contagios”, enfatizó la doctora Flavia Freidenberg, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En Bolivia (municipales) y El Salvador (legislativas) tampoco se reportaron alzas en las infecciones de coronavirus. Aun así, analistas han declarado que Perú todavía tiene algunas enseñanzas que debe asimilar.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) publicó recientemente una guía con recomendaciones y los protocolos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) apuntan en esa dirección, con las medidas ya conocidas en el mundo contra la COVID-19.
Aparte del distanciamiento físico, el uso de mascarillas o evitar aglomeraciones, Freidenberg expresó que las lecciones de los países vecinos van más allá. “Identificamos una serie de desafíos e identificamos algunas áreas de oportunidad”.
“El primer aprendizaje es que las elecciones no pueden suspenderse ni (re)programarse. Las elecciones son el corazón de la democracia. Sabemos que sin elecciones, no hay democracia, pero algunos sectores en los diversos países, incluido Perú, han jaloneado para que no se hagan”, comentó.
En ese sentido, el expresidente y candidato al Congreso, Martín Vizcarra, propuso en enero de 2021 postergar los comicios generales. “Si en abril todavía vamos a tener un alto nivel de contagios y la disminución en tendencia decreciente, no podemos tener elecciones, somos claros, no puede haber elecciones en abril”, dijo en una transmisión en redes sociales.
La profesora de posgrado de la UNAM tildó como inadmisible esta posibilidad. “La manipulación del calendario electoral nunca es buena idea. La condición de certeza, la previsibilidad respecto a cómo y cuándo deben hacerse, es consustancial a la necesidad de hacerlas”, recalcó.
Para ambas expertas, integrantes de la Red de Politólogas - #NoSinMujeres, los sufragios no representan un peligro si la contribución es general, tanto de las autoridades como de la ciudadanía.
“Esa es otra lección de la pandemia, si no eres solidario tampoco estás a salvo”, manifestó Campos. “Evitar riesgos de contagio ha sido tarea de ONPE”.
Porcentaje de antivoto en la encuesta de IEP. Foto: IEP
En Bolivia usaron el horario de votación fragmentado en base al último dígito de la cédula de identidad y se extendió una hora más (nueve en total), entre otras medidas de seguridad.
Por su parte, en El Salvador implementaron un mecanismo similar para prevenir contagios, con una marca de tinte indeleble a través de hisopos desechables.
En Perú se discute actualmente sobre las aspiraciones de cada candidato, que de momento se mantienen por debajo a la estimación del desinterés de la gente en la política. Aunque se han incumplido medidas sanitarias en campaña, no se ha expuesto demasiado sobre esto.
“Los actores políticos peruanos deben ser responsables frente a estos desafíos”, indicó Freidenberg. “La salud y poder elegir son derechos humanos fundamentales y el Estado peruano a través de la ONPE se ha preparado con la aprobación de protocolos sanitarios y logística centrada en la bioseguridad de poder garantizar ambos derechos”.
Fichas de los principales candidatos presidenciales inscriptos para los comicios del 11 de abril en Perú. Infografía: AFP
Para Campos, exintegrante de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, “la democracia se ha visto afectada de muchas maneras con la pandemia, que ha evidenciado las carencias, la desigualdad y la falta de eficiencia del Estado peruano”.
Entre esas falencias, especialistas han pedido al Gobierno de Francisco Sagasti que mejore sus canales de comunicación y la forma en que anuncian las acciones para contener el coronavirus. Una acción que puede extrapolarse al ámbito electoral.
“Esto supone, y en Perú de manera crítica, que deben conocerse bien los protocolos, aprovechar las oportunidades que la organización electoral dio para mejorar las condiciones de votación con el programa de registro del domicilio para acercar el lugar de votación o el uso de las franjas de edad para quienes estén en condiciones de votar en horario escalonado”, cerró Freidenberg.