La crisis sanitaria ha perjudicado gravemente a Miami, en Estados Unidos. Tan solo este domingo 3 de enero en el condado de Miami Dade se informaron 1.547 nuevos casos, que se suman a los 305.734 contabilizados desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus. Pero eso no quiere decir que la ciudad esté dispuesta a bajar sus brazos ante el contexto adverso.
A diez meses de la llegada de la COVID-19, las industrias están aprendiendo a reinventarse para sobrevivir. Y el teatro no es ajeno a los cambios.
En la icónica calle comercial peatonal de Miami Beach, Lincoln Road, el 40% de los locales están vacíos porque para muchos fue imposible conservar los altos costos de arriendos al no haber turistas.
Con el objetivo de ayudar a la reactivación económica, la ciudad balnearia ha estado entregando permisos exprés a quienes quieran abrir negocios temporalmente sobre Lincoln Road. Este beneficio ha ayudado tanto a la industria inmobiliaria como a las artes escénicas.
La empresa Miami New Drama decidió exponer obras de teatro cortas para pocos espectadores en locales comerciales vacíos sobre Lincoln Road. Se trata de una muestra de siete obras llamada Los siete pecados capitales, transformando la ciudad mágica.
Cada una de las siete obras, de 15 minutos de duración como máximo, explora uno de los pecados capitales: la avaricia, la gula, la lujuria, la soberbia, la ira, la envidia y la pereza. Un grupo pequeño de artistas se presenta varias veces por noche en estas miniobras, desde el interior de un local comercial vacío sobre Lincoln Road.
Un conjunto de máximo 10 espectadores los mira a través de la vidriera desde la calle. El uso de tapabocas y cumplir con la distancia social es obligatorio. Escuchan conversaciones mediante unos auriculares que les entregan antes de que empiece la función.
La exhibición funciona tanto para aquellos que quieren ver las siete obras en una noche, como para los que solo están interesados en una de ellas.
“La pandemia nos ha demostrado la fragilidad del mundo en el que vivimos. Pero el teatro ha sobrevivido miles de años a miles de catástrofes. Solo tenemos que encontrar un modo de mostrar nuestro arte hasta que podamos volver a reunirnos en espacios cerrados”, expresó Michael Haussmann, director artístico de Miami New Drama, en un comunicado, según citó Infobae.
Esta propuesta se suma a la decisión tomada meses atrás por la compañía de ballet de Miami que también mudó sus actuaciones a un antiguo local vacío en Miami Beach, donde laboran para un reducido número de asistentes.