El presidente del Líbano, Michel Aoun, exigió un cambio en el sistema político de la nación y el dejar de lado al principio confesional de formación del poder, transformando así al país en un Estado laico.
Durante un discurso televisado, en el que admitió el requerimiento de “cambiar el sistema”, Aoun dijo: “Hago un llamado a la proclamación del Líbano como un Estado laico”. Asimismo, afirmó que el Líbano necesita una nueva compresión en la gestión de sus asuntos que basaría en la nacionalidad y la laicidad del Gobierno.
El jefe de Estado indicó que, debido a la división del poder en función de las confesiones, la nación ahora representa varias repúblicas, y no una. Según la Constitución libanesa, todos los órganos públicos del país están designados a ciertas confesiones y solo sus autoridades tienen derecho a administrarlas.
Desde el Gobierno libanés también señalaron que el lunes, 31 de agosto, se convocarán consultas con agrupaciones legislativas para asignar un nuevo primer ministro, después de que la Presidencia dimitiera a principios de este mes tras la potente explosión en el puerto de Beirut.
Según informó el sitio Al Jazeera, se espera que este puesto lo obtenga el embajador del Líbano en Alemania, Mustapha Adib, después de que recibiera el respaldo de un influyente conjunto de exprimeros ministros del país.
Este viernes pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, exhortó a las gobernantes libaneses a empezar reformas estructurales de “emergencia” y formar un nuevo Gobierno, aclarando de que “el país está al borde de la miseria, al borde de un abismo”.
Cabe recordar que el 4 de agosto, más de 170 ciudadanos perdieron la vida y al menos 6.000 terminaron heridos tras el catastrófico estallido en la capital del Líbano, que provocó manifestaciones masivas en Beirut.