Una fotografía originó una tragedia en el interior de una vivienda de la ciudad de Florencio Varela, donde una familia acataba la cuarentena impuesta por el Gobierno de Argentina ante la propagación de la pandemia del coronavirus.
Todo empezó cuando un joven albañil trató de tomarse una selfie agarrando un rifle, pero al no lograr sostener los dos objetos al mismo tiempo, se le escapó un disparo y asesinó accidentalmente a su sobrino de 12 años.
De acuerdo a los efectivos policiales, el incidente se registró en una casa localizada en las calles 1525 y 1561. Dos hermanos, que se encontraban en compañía de sus hijos, comenzaron a tomarse fotos con un rifle de aire comprimido que uno de ellos había recibido como parte de pago por un trabajo.
Luego de un momento, el hombre que había adquirido el arma se la cedió a su hermano para que se tomara una selfie, y uno de los pequeños se acercó para posar con él y salir en el captura.
El albañil de 24 años, tío del menor, no pudo sostener el armamento y el celular al mismo tiempo, y se le escapó un tiro, que terminó siendo mortal para el niño.
Después del impacto, el pequeño, que recibió el estallido en el abdomen, fue trasladado de urgencia al hospital Mi Pueblo. Pese al esfuerzo de los médicos, no lograron salvarlo debido a la gravedad de la lesión y perdió la vida durante una intervención quirúrgica.
“Los efectivos que trabajaron en la escena se sorprendieron del tamaño del rifle, nunca habían visto uno con sistema a gas”, informó el Diario Popular.
Por otra parte, el propietario del rifle podría ser acusado por el crimen de portación ilegal de arma, sobre todo porque no está habilitado y no posee ningún documento del mismo.
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Finalmente, el tío de la víctima no quedó arrestado y fue imputado por homicidio culposo, que será indagado por la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 de la ciudad, a cargo de la fiscal Roxana Giménez.