Descubren en Japón un microbio capaz de explicar el origen de la vida compleja en la Tierra [FOTO]

Las profundidades marinas de las costas de Japón fueron el escenario en que científicos hallaron un microorganismo capaz de explicar el origen de la vida compleja en la Tierra.

Según recoge la cadena Reuters, este microbio bautizado como Prometheoarchaeum syntrophicum, en referencia a Prometeo, la figura mitológica griega que creó la humanidad a partir de arcilla y robó el fuego de los dioses, fue sacado de una profundad de casi 2, 5 kilómetros.

Se trata de una célula esférica Prometheoarchaeum, con un diámetro de unos 500 nanometros, cuenta con unos apéndices largos y a menudo ramificados en forma de tentáculo sobre su superficie exterior.

Dicho microorganismo forma parte de un grupo llamado Archea, que son organismos unicelulares relativamente simples a los que le falta estructuras internas como un núcleo.

Los investigadores llevaron este microbio encontrado de la profundidad de las costas marinas de Japón a ser cultivado en un laboratorio.

Tras estudiar su biología, encontraron que tiene una relación simbiótica y mutuamente beneficiosa con bacterias compañeras.

Este sería un descubrimiento clave para comprender de qué forma se produjo la transición de las células simples que colonizaron inicialmente la Tierra hasta la vida celular compleja.

Los científicos detallaron que los microorganismos con apéndices como los que tiene el Prometheoarchaeum syntrophicum enredaron a una bacteria pasajera, que que luego fue tragada y posteriormente se convirtió en un orgánulo, una estructura interna llamada mitocondria, que es la fuente de energía de una célula.

Esta relación simbiótica podría explicar la aparición de la vida compleja, según expertos biólogos; pues sugieren que los microbios simples se fusionaron hace miles de millones de años para producir estructuras celulares aún más diversas.

“Cómo nosotros, como eucariotas, tuvimos origen es una pregunta fundamental relacionada con cómo nosotros, como humanos, surgimos”, señaló el microbiólogo Masaru Nobu, uno de los principales autores del estudio.