Un jardín de infantes en la ciudad de Kristianstad, en Suecia, entró en pánico después de que uno de sus estudiantes asistiera a clases con una granada de mano. El niño, menor de 7 años, había encontrado la munición en un campo militar cercano.
De acuerdo a CNN, uno de los profesores pudo darse cuenta a tiempo de lo sucedido y logró quitarle la granada al menor.
Después de llamar a las autoridades, la Policía sueca se acercó al jardín infantil para verificar el explosivo y corroboró que se trataba de un dispositivo muy peligroso. Incluso, un movimiento en falso pudo haber causado un terrible desenlace, afirmó un portavoz.
“Estas son cosas extremadamente peligrosas. Si hubiera explotado cuando los niños estaban a su alrededor, podría haber ido realmente mal”, aseguró Thomas Söderberg, oficial a cargo de la escena.
El ambiente fue desmantelado poco después como precaución. Sin embargo, el niño no ha sido identificado, pero se presume que tiene menos de siete años.
En tanto, la Policía informó a CNN que el tema quedó cerrado y no era necesario conocer el nombre del menor.
“El niño en cuestión probablemente pensó que se veía genial y quería mostrarlo. Según tengo entendido, los padres no sabían que tenían la granada en casa (...) Lo que sucedió no es bueno y supongo que los padres tendrán una pequeña conversación con su hijo”, dijo Söderberg.
Respecto al origen de la granada, señalaron que fue encontrada en un campo de ejercicio militar, pero no se explican cómo nadie se dio cuenta de que el menor tomó la munición.
“Los militares usan estos grandes campos abiertos para ejercicios, pero en ciertas épocas del año están abiertos al público cuando no hay disparos y se le dice a la gente que no toque nada fuera de lo común”, aclaró.