‘Si hay gallinas desplumadas, no significa que las hayan violado’: avicultor ironiza a vegana

Continúa la controversia generada por el colectivo y santuario animal ‘Almas veganas’ de España, luego de que su vocera, Fanny, declarara que en las granjas, las “gallinas son violadas por los gallos”.

Las activistas fueron tendencia en redes sociales tras su aparición en un video donde arrojaban huevos al piso para “reivindicar" los derechos de los animales.

Mientras afirmaban que había “esclavitud de los huevos” y las aves acudían a comerlos, el colectivo argumentaba que “las gallinas son dueñas de lo que ponen”.

Un hecho que fue ironizado por internautas, conductores de televisión y hasta por un granjero avícola, Juan Carlos Sánchez, quien publicó un video en respuesta a ‘Almas veganas’.

Este joven andaluz, cuyo clip tuvo el respaldo del partido Vox de España​, defendió a su sector y evidenció las condiciones en las que viven las aves.

“Los ganaderos somos imprescindibles, si no fuese por nosotros estas chicas veganas no comerían yerba, porque para eso hace falta el estiércol de las gallinas”, indicó.

“Aquí no tengo gallos, los gallos no violan a las gallinas, [estas] ponen los huevos todos los días, cada 28 horas”, indicó.

En efecto, las gallinas no necesitan la presencia de un gallo para poner huevos. Este es la consecuencia del desarrollo de los óvulos de la hembra.

En las granjas de producción solo hay gallinas ponedoras, de modo que los huevos comercializados no están fecundados y, por tanto, no se pueden incubar para que nazcan polluelos.

Mediante un recorrido por su finca avícola, Juan Carlos Sánchez comentó cómo es el proceso.

“Por las mañanas ponen los huevos en sus nidales y en la noche duermen en los celadores. La comida está pasando constantemente llenos de trigo, maíz y cebada”, afirmó.

De acuerdo a las imágenes, su granja cuenta con un sistema para regularizar el calor: “Cuando hace mucho afuera, aquí están en su jacuzzi”, comentó.

“Si están desplumadas no es por maltrato o violación [como señaló ‘Almas veganas’], sino que son gallinas con más de un año y mudan las plumas que luego les vuelven a salir”.

El clip dura más de cinco minutos y el avicultor finaliza de manera contundente: “Si mis gallinas tienen mala vida, que venga Dios y lo vea”.