En el pueblo de Vermont, Estados Unidos, cerca de 250 cerdos causaron alborto, luego de que escaparan de una granja e invadieran las calles durante más de dos semanas. El dueño de los animales utilizó una singular estrategia para lograr que la mayoría de ellos regresen a sus corrales.
El incidente inició el último 11 de agosto, cuando Walter Jeffries, dueño de la granja Sugar Mountain denunció que su casa había sido asaltada. Producto de este robo, la cerca que limitaba su vivienda fue cortada, permitiendo que los 50 cerdos adultos y 200 lechones huyeran a la ciudad y se asentaran muy cerca a las carreteras.
A pesar de que intentaron conducir a los animales hacia la granja, la gran cantidad de estos hizo que esta tarea sea casi imposible. Sin embargo, a Jeffries se le ocurrió dejar rastros de salchichas para atraerlos hacia su vivienda, estrategia que finalmente dio resultado logrando recapturar a casi su totalidad.
Durante el tiempo que los cerdos permanecieron en libertad, se registraron incidentes y molestias de parte de los vecinos, quienes denunciaron que los animales les perseguían y que los automóviles debían esquivarlos, ya que aparecían repentinamente. Además, existía el temor de que se convirtieran en una manada salvaje.
Ante la presencia descontrolada de estos animales y el malestar de los residentes, funcionarios de la ciudad empezaron a emitir multas de hasta 500 dólares por cada cerdo suelto en contra del agricultor, monto que hasta la fecha suma más de 68 mil dólares en sanciones.
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A pesar de que este problema ya fue controlado, se supo que no es el primer incidente de este tipo que sucede en la granja Sugar Mountain, sino que en octubre del año pasado durante dos meses los cerdos se escaparon y estuvieron deambulando por la ciudad, dañando las propiedades de algunos vecinos.
En aquella ocasión, las autoridades decidieron no presentar sanciones económicas en contra de Walter Jeffries.