En Estados Unidos, el nombre de Brooke Skylar Richardson produce terror.
La joven de 20 años, que fue porrista de una escuela secundaria, está acusada de asesinar a su bebé, prenderle fuego y enterrar el cuerpo en el jardín trasero de su casa para evitar que fuera identificado por la policía.
Brooke Skylar Richardson, quien ha negado el crimen, asegura que la pequeña Annabelle nació sin vida en su baño, en julio de 2017, unos días después de su baile de graduación.
Natural de la ciudad de Warren, en Ohio, Estados Unidos, la exanimadora irá a juicio el próximo 3 de septiembre para enfrentar cargos de “asesinato agravado, homicidio involuntario, poner en peligro a menores, manipular pruebas y abusar de un cadáver”, según reseña Metro.
El último lunes, el juez Donald OdaII, del Tribunal de Pleas del Condado de Warren, negó tres mociones presentadas por los abogados para que el jurado pueda ver la presunta escena del crimen y que se desestime la acusación.
Foto: Difusión.
También desestimó un pedido para que el diario de la joven y el combustible encontrado en su casa no fueran presentados como evidencia.
Brooke Skylar Richardson, conocida por sus amigos como Skylar, ha estado bajo arresto domiciliario durante más de un año.
El fiscal del condado, David Fornshell, afirma que mató a su bebé porque ella y su familia estaban “preocupadas ante su embarazo fuera del matrimonio”.
“Skylar y su familia, particularmente su madre, estaban bastante obsesionados con las apariencias. Recién graduada de secundaria, descrita (como) una buena chica por su abogado... creo que ese tipo de percepción es la que Skylar quería perpetuar y su madre quería perpetuar”, señaló.
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Foto: Difusión.
Tras esta declaración, la defensa de Brooke Skylar Richardson acusó al magistrado de crear ‘una narrativa falsa’ para sensacionalizar el caso en Estados Unidos.
“Lo que comenzó como una niña de secundaria de 18 años que estaba asustada y triste por haber dado a luz a un bebé muerto se convirtió en algo siniestro y grotesco”, declaró su abogado.
El juicio está programado para comenzar el próximo 3 de septiembre, en Estados Unidos.