Por: Gabriel Gargurevich Pazos
La idea de incursionar en otro género nació cuando Julie Freundt cerró algunos de sus conciertos con canciones de cumbia. Ahora nos presenta su single ‘Cariño malo’, el cual es solo un pequeño adelanto de lo que será Cumbia criolla.
¿Crees que con Cumbia criolla estás renovando la música criolla?
No, no hay ninguna renovación. Creo que el mensaje detrás de Cumbia criolla es la unión, es el conocernos como peruanos.
Entonces, ¿no hubo levantadas de ceja de parte de los más conservadores de la música criolla?
De repente lo hay, algunos se expresan, pero la mayoría está a favor, pues esto va a invitar a que la gente del criollismo conozca a más gente de la cumbia y viceversa.
‘Cariño malo’ es el single que has lanzado, cuyo video está en Youtube.
Sí, y tiene muchísimas visitas. Estoy agradecida, estoy alucinada porque ya estamos llegando a las 700 mil vistas.
Dijiste que cada cosa que uno hace en la vida es como reinventarse, ¿qué tanto has cambiado?
Yo en esas épocas andaba en mi indecisión de ser arquitecta o artista. Estudié en la Unifé Arquitectura y empecé a cantar como dice el Chavo del Ocho ‘sin querer queriendo’ porque siempre canté, agarré la guitarra, pero nunca pensé que me dedicaría a la música.
Hablas siempre del amor de familia, de tus padres, pero ¿hubo tiempo para el amor de pareja?
Sí, lo hubo. Hasta pensé que en algún momento me iba a casar, pero pasó y después me casé con la música. Además, soy consciente de que me he dado esta vida sabática en hijos, pero tengo a muchos de los que me hago cargo como alumnos.
Tuviste momentos difíciles, falleció tu padre, tu hermano y tu abuela en el mismo año, y tu mamá murió con Alzheimer, ¿cómo lo has superado?
Los primeros años de mi siglo 21 han sido difíciles. Lo he superado cantando y, además, en los momentos que más necesité un abrazo hice una canción.
Me gustó esta frase: ‘Abraza y vive a tu manera que la vida te espera’, ¿has vivido a tu manera?
Siempre. Yo creo que cada uno es arquitecto de su propia vida y de alguna manera uno tiene que hacerse cargo. A veces vivimos quejándonos de lo que nos pasa, pero no somos conscientes de que nosotros mismos lo hemos creado.
¿A lo largo de la vida has perdonado mucho?
No solo he perdonado, sino que también me he perdonado porque no hay peor cosa que saber que te has equivocado y quedarte dando vueltas, hay que aceptar la realidad, lo que somos y lo que hemos hecho.