Epsel detectó que en diferentes lugares se mezcló el agua de lluvia con líquidos residuales; mientras 70 mil pobladores aún no tienen servicio de agua potable.,Lambayeque: 40 sectores afectados por exposición de aguas servidas,Tras cuatro días de precipitaciones pluviales intensas, el colapso del sistema de alcantarillado y agua potable se ha convertido en uno de los principales problemas que atraviesa la población de la región Lambayeque, que a diario está expuesta a las aguas servidas, que son caldo de cultivo para el brote de enfermedades. Son más de 40 puntos en los distritos de Chiclayo, José Leonardo Ortiz (JLO) y La Victoria, en donde el agua de lluvia y las aguas residuales están mezcladas. Ello preocupa a las autoridades regionales, en razón al impacto en la salud pública. PUEDES VER: Chiclayo: como en 1991, están las condiciones para un brote de cólera En una reunión con el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Edmer Trujillo Mori, el gobernador regional, Humberto Acuña Peralta exigió a los funcionarios de la EPS un plan de contingencia a causa de este problema. La respuesta del gerente general de Epsel, Néstor Salinas Vásquez, estuvo referida al uso de equipos para desaguar el líquido contaminado. “Necesitamos respuestas claras para solucionar el problema”, expresó Acuña. Salinas reconoció que el caso es complicado, y se presentó por dos motivos: el primero es porque los buzones han sido abiertos por los pobladores para evacuar las aguas de lluvia, y el segundo es porque el gran volumen de agua hizo colapsar las redes de saneamiento. “El tirante de agua alto conllevó a esta problemática. Las tuberías no soportaron”, anotó y añadió que se realiza la evacuación de las aguas contaminadas (restos fecales y orina) por los colectores principales hacia los emisores. “Es un trabajo lento debido a varios factores. La topografía del lugar influye”, recalcó. Por su parte, el gerente de Operaciones, Gustavo Castellanos, enfatizó que un promedio de 45 días demorará restablecer todo el proceso. Del mismo modo Salinas enfatizó que luego de direccionar las aguas se realizará el proceso de desinfección en las zonas que sufrieron inundación. Es por eso que se utilizará siete toneladas de hipoclorito de sodio, informó. Sin agua Son más de 70 mil pobladores que no tienen el servicio de agua potable, el cual se interrumpió el último sábado debido a un cortocircuito en la planta de tratamiento de agua de Epsel. Entre los sectores perjudicados están las urbanizaciones La Primavera, Miraflores, los pueblos jóvenes José Olaya, La Pradera, el distrito de José Leonardo Ortiz, entre otros. Ante la necesidad de contar con un grupo electrógeno para lograr la operatividad al 100% de la planta principal de Epsel y aumentar la presión, Salinas asumió el compromiso de agilizar la adquisición del equipo. Asimismo, que no se facturará a los usuarios los días 4 y 5 de febrero; además aseguró que se instalarán piletas en 36 puntos para dotar de agua a los afectados.